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Muerte de Débora Pérez Volpin: qué pasó en los misteriosos 18 minutos dentro del quirófano

La familia de la periodista quiere saber qué ocurrió para que una persona sana ingresara y minutos después estuviera muerta.

La muerte de Débora Pérez Volpin está rodeada de dudas. Además de la gran conmoción, generó, se une al dolor de su familia la intriga y la necesidad de justicia y respuestas. Por eso, radicaron una denuncia y se inició una investigación judicial para determinar si hubo alguna responsabilidad médica en esa muerte, o si fue una fatalidad.

El foco, según dijo hoy el abogado de la familia Pérez Volpin, Diego Pirota, es tratar de entender qué sucedió en los 18 minutos que pasaron entre el inicio del estudio y la muerte de la periodista y legisladora.

"Tenemos una persona sana que ingresó a hacerse un estudio de rutina y 18 minutos después está muerta", declaró hoy el abogado. "No tengo dudas de que algo pasó, porque Débora falleció", añadió.

Eduardo Gerome, el abogado de la anestesista Nélida Inés Puente, reveló que su defendida y Pérez Volpin habían entablado una" relación de gran empatía" en los momentos previos al inicio de la endoscopia, por lo que nada hacía prever ese desenlace fatal.

Sobre los momentos dramáticos que vivió dentro del quirófano, Gerome reveló que la anestesista le dijo que "se hizo una sedación simple con una droga especial para este tipo de casos", contó y añadió: "A los cinco minutos de iniciado el estudio se produce una brusca caída del nivel de óxigeno. La paciente no pudo respirar. Allí se para todo y se empieza con la reanimación. Llaman a todos los médicos que estaban cerca".

Por su parte, Pirota explicó que si bien todavía no pueden saber si hubo mala praxis ("para eso se está haciendo el estudio pericial"), "yo tengo la obligación jurídica de pensar que fue un homicidio, porque tengo que hacer una investigación que buscará determinarlo".

Sobre la perforación de estómago y esófago que surgieron como datos preliminares de la autopsia, Pirota añadió que no está confirmado que la muerte haya sido provocada por eso, "pero es el camino por el que estamos transitando".

Por eso, la clave es saber qué pasó en el quirófano. Según trascendió hasta el momento, el estudio comenzó cerca de las 17 horas, como uno más de una batería de procedimientos a los que se había sometido la periodista para determinar el origen de un dolor abdominal que la venía aquejando. A los pocos minutos de iniciado el procedimiento se produjo una caída abrupta en la saturación de oxígeno de Pérez Volpin y rápidamente comenzaron las tareas de reanimación, sin respuesta.

"Buscamos la verdad, no la venganza. No buscamos echarle la culpa a nadie particular. Si hay un responsable, irá a juicio. Si no lo hay, la familia hará el duelo recordándola a Débora con mucho cariño", explicó el letrado, destacando la postura que había adoptado la familia de la periodista.

"Nosotros entendemos que si ingresa una persona sana a realizarse un procedimiento y 18 minutos después fallece y encuentran que hay lesiones en el esófago y en el estómago no tengo ninguna duda ni necesito hacer ninguna medida de prueba para conocer que esas lesiones fueron provocadas durante el momento del procedimiento", sostuvo Pirota. "Doy por sentado que esas lesiones existen. No tengo dudas de que algo sucedió", remarcó.

También cuestionó la respuesta que inicialmente dio el sanatorio. "Ellos dijeron que había incertidumbre sobre las razones que produjeron la muerte de Débora. El 'nunca me pasó algo así' o 'no sé qué pudo haber pasado' me llevan a la obligación de pensar que hubo un homicidio que hay que investigar".