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Miguel Rohrer, el empresario señalado por la familia Macarrón por el crimen de Nora Dalmasso

Se trata de un empresario rural y es el principal sospechoso para los hijos y el viudo de la mujer asesinada hace 15 años.


Miguel Rohrer es conocido como “El Fránces”, tiene 65 años y es el principal señalado por Facundo y Valentina Macarrón como el asesino de su mamá, Nora Dalmasso, aunque alguna vez fue amigo de la familia. 

"El Francés" llegó a ser investigado en la causa, pero su participación quedó descartada en la investigación que continúo contra el viudo, Marcelo Macarrón.

Según la prensa cordobesa, nadie sabe nada de él desde hace años en Río Cuarto. CBA24N señala que en alguna oportunidad Rohrer Nora le pidió que interceda porque el matrimonio estaba en crisis. Al declarar, “El Francés” no tuvo reparos en criticar a su examigo, a Marcelo Macarrón, como un “avaro” y un “cholulo”.

La crónica remarca que Rohrer, que llegó desde Buenos Aires, instaló el primer videoclub de Río Cuarto y que aumentó su popularidad al ingresar al club Urú Curé, del que formaba parte el médico Marcelo Macarrón. Los dos fueron parte de la comisión de padres que fundaron el Colegio bilingüe San Ignacio de Loyola.

Al mismo tiempo, el empresario que se trasladó “para estudiar en la universidad pública, participó de la vida social y económica hasta hace 3 ó 4 años cuando no se lo vio más”, según pudo saber el medio cordobés.

“En su mejor momento producía más de 25.000 hectáreas de campo en zonas aledañas a Río Cuarto, sembraba y tenía cosechadoras de arroz en otras provincias, creó una fábrica de alimento balanceado y una cabaña, entre su historial de emprendimientos”, agregó.

“Un emprendedor, un tipo muy carismático, entrador. Y cuando era joven las mujeres se derretían por él”, señaló un conocido sobre el hombre señalado por Valentina y Facundo Macarrón, que este miércoles declararon ante el tribunal que juzga a su padre, acusado de instigar el homicidio de su esposa.

“Nunca compré ni una pelota de fútbol con Marcelo”, aseguró en abril de 2016 cuando se presentó en Tribunales de Río Cuarto de manera espontánea a prestar declaración. Negó, además, una relación económica con el viudo Macarrón y una relación afectiva con la víctima.

Su paradero durante el fin de semana del asesinato fue investigado, pero las pruebas lo ubicaban lejos de la ciudad. Y también obra su declaración en la que dijo que, en una oportunidad, Nora Dalmasso le pidió que interceda con Marcelo “porque estaban teniendo una crisis de pareja y aparentemente estaban viendo la posibilidad de separación”.

Si bien Rohrer describió a Macarrón como “muy cholulo” también lo elogió: “Una persona cargosa pero a la vez muy generosa, se podía contar con él cuando uno de sus hijos se enfermaba; que estaba disponible a cualquier hora”.

También lo definió como “muy avaro”, uno de los sesgos de su personalidad más fuerte según el perfil que construyó el fiscal Pizarro en contra del acusado.

Valentina y Facundo Macarrón aseguran que no hubo control de peritaje en el ADN que el empresario presentó en 2016. Cuestionan que él mismo llevó la muestra.

Al inicio del debate, la hija de Nora Dalmasso afirmó a la prensa que durante el proceso de instrucción de la causa habían “aportado un montón de pruebas sobre el sospechoso del crimen y nunca se investigó” y adelantó que cuando llegue su momento de declarar, presentará “nuevos elementos”.

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