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"Mi sobrino es un genio que perdió la cabeza", dijo el hermano de las turistas israelíes

Moshe Pereg habló desde Israel en nombre de toda la familia. Nicolás Gil Pereg empezó una huelga de hambre en la cárcel.

"Mi sobrino es un genio que perdió la cabeza. Lo siento por mis hermanas, almas puras que sólo querían ayudarlo". La frase resume el pensamiento de la familia de Pyrhia Sarussi (63) y Lily Pereg (54), las israelíes asesinadas en Mendoza. Por el doble crimen está preso Nicolás Gil Pereg, el hijo de la mayor de las mujeres.

Moshe Pereg es el hermano mayor de las víctimas. El hombre de 66 años viajó el viernes 18 de enero a Mendoza, cuando toda la Policía aún buscaba a las mujeres y su sobrino aseguraba que habían sido víctimas de un hecho de inseguridad. En ese momento, confiaba en la versión de Gil Pereg, que exactamente una semana más tarde fue arrestado por los brutales asesinatos.

"No tengo idea qué pasó, pero me cuesta creer que tenga algo que ver con la relación entre Pyrhia y Gil. Todo el tiempo no pensé que él fuera el asesino, pensaba que eran otras personas con las que estaba en contacto", aseguró, ya desde Israel, Moshe Pereg.

"Decidimos emitir un comunicado porque no queremos exponer a los miembros más jóvenes de la familia. La hija de Pyrhia está embarazada y la exposición puede causarle daños", explicó Moshe en una conferencia de prensa.

El hombre, que se convirtió en el vocero de la familia, ofreció durante su paso por Mendoza una recompensa de 50 mil pesos para quien brindara información sobre el paradero de las hermanas, que fueron asesinadas a balazos y golpes. Sus cuerpos fueron hallados enterrados en la extensa propiedad en la que vivía Gil Pereg en las inmediaciones del cementerio de Guaymallén (Gran Mendoza).

Al igual que los investigadores del estremecedor doble crimen, el tío de Gil Pereg destacó la inteligencia del hombre de 37 años que, tras ser abandonado por su padre, convirtió a su abuelo en su figura paterna.

"Tiene una gran inteligencia. Después de que mi padre murió, sufrió un cambio en el comportamiento y desarrolló un trastorno mental. Apostó en Internet y perdió mucho dinero, por lo que decidió abandonar el país. Es un genio que perdió la cabeza", reiteró Moshe.

Gil Pereg, que cuando llegó a Mendoza en 2007 decía que era noruego y se hacía llamar Floda Reltih (Adolf Hitler cuando se lee al revés), se instaló en una propiedad ubicada en calle Roca de Guaymallén, donde vivía sin muebles ni servicios básicos, entre la mugre, animales vivos y muertos, varias armas y una gran cantidad de dinero.

"Me resultaba raro que mis hermanas hayan estado en un lugar tan repugnante. Ellas no eran para estar en un lugar así donde había un cadáver de un gato desde hace un mes. Cuando le pregunte a él (Nicolás), me dijo que era más importante el gato que la madre. A partir de ahí me di cuenta que mentía", sostuvo Moshe.

El hermanos de las víctimas definió a su sobrino como un "psicópata". Y agregó: "Mató a su madre y a la tía sin ninguna razón entendible". También, según publica el diario El Sol, relató que Gil Pereg no regresó nunca a Israel porque "tenía miedo que lo agarraran" ya que "dejó deudas acá también".

No come desde que quedó preso
Las autoridades mendocinas sentían la presión por resolver una causa que tuvo repercusión mundial. Las víctimas eran israelíes y una de ellas, Pereg, también tenía ciudadanía australiana. Por ese motivo las cónsules Yael Nahir (Israel) y Heidi Markmann (Australia) se trasladaron a Mendoza para conocer los detalles del avance de la investigación.

Por eso cuando se confirmó la presencia de los cuerpos en la propiedad de Gil Pereg, quien fue imputado por homicidio agravado por el vínculo en concurso real (por su madre) con homicidio simple (por su tía), funcionarios locales rápidamente destacaron que no se trató de un hecho de inseguridad y lo vincularon con un conflicto familiar.

En este sentido el fiscal jefe de Homicidios, Fernando Guzzo, aclaró que aún no están confirmadas las causas del doble crimen: "El móvil genera interés en la sociedad y la prensa, pero jurídicamente no siempre lo podemos descubrir", adelantó.

Además dijo que el imputado es "una persona inteligente, con un coeficiente intelectual muy alto, que supo como desviar la investigación y colocarse en lugar de víctima". Y en declaraciones a radio Mdz, señaló que "cuando vemos la crueldad de la escena, es la de alguien que entiende la criminalidad de lo que está haciendo".

Guzzo anticipó que se intentarán reunir pruebas lo más rápido posible para elevar la causa a juicio y sentar a Gil Pereg, probablemente, frente a un jurado popular.

Por otra parte, autoridades del Servicio Penitenciario provincial informaron que el imputado está alojado desde el sábado en el "Sector Admisión" del Complejo Penitenciario II San Felipe.

También destacaron que Gil Pereg no come desde ese momento. "Estará bajo seguimiento de la Junta Interdisciplinaria, integrada por médicos, psicólogos y psiquiatras, entre otros y hasta el momento ha manifestado no querer ingerir alimentos".