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Menos ingresos: casi medio millón de chicos perdieron el salario familiar

En el proyecto de Presupuesto para 2013, el Gobierno blanqueó que este año pagará 424.337 asignaciones por hijo menos que las que pagó durante 2011. Así, el Fisco se quedó con $ 1.000 millones de los trabajadores.

Según informa Clarín sobre un asunto de recorte de beneficios, el proyecto de Presupuesto para 2013 no solo pagará casi medio millón de asignaciones por hijo menos sino que además, 16.676 asignaciones prenatal menos.

En la página 133 del proyecto de Presupuesto se especifica que durante 2011, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) pagó 3.452.776 salarios familiares por hijo. Y además precisa que durante 2012 se terminarán pagando 3.028.439 beneficios.

En total, esa diferencia de exactamente 441.013 beneficios representa este año una pérdida para los bolsillos de los trabajadores equivalente a $ 1.000 millones. O, a la inversa, una ganancia para el Fisco por el mismo importe.

Además se estima que los asalariados en blanco sufren otra pérdida por otros $ 600 millones por los padres que pasaron a cobrar menos salario familiar por los topes de las escalas según el nivel de sueldo. Y otros $ 900 millones los pierden por el congelamiento de las asignaciones especiales, como por ayuda escolar anual, nacimiento, matrimonio y adopción.

Originalmente en el proyecto de Presupuesto 2012, presentado en septiembre de 2011, el Gobierno había estimado que pagaría 3.542.466 salarios por hijo. El cálculo sobrestimaba intencionalmente el número de beneficiarios con el fin de abultar el gasto y luego presentar las cuentas como un ahorro genuino del sistema y destinar la diferencia a otros fines. El mismo procedimiento se aplica ahora para 2013.

La caída del número de beneficiarios no se debe a que hay menos trabajadores registrados con chicos a su cargo, sino al tope salarial de $ 5.200 que daba derecho hasta este mes a cobrar las asignaciones familiares.

Ahora, ese tope se elevó a $ 7.000 por trabajador y $ 14.000 por grupo familiar. Pero hay dos elementos que agravan la tendencia: como los beneficios y las escalas salariales se ajustaron menos que la inflación y los ingresos de la familia se unifican a los efectos de calcular si corresponde el beneficio, más trabajadores perderán el derecho al cobro de las asignaciones.

En total, en la página 53 del proyecto de Presupuesto se consigna que en 2011 por las asignaciones de trabajadores registrados y jubilados se pagaron $ 12.468 millones. Para 2012, se prevé pagar casi lo mismo , $ 12.525 millones, cuando la cuenta debería haber aumentado un 20% como mínimo por el ajuste de los beneficios de fines de 2011 y el mayor número de trabajadores registrados. La diferencia es el dinero que los trabajadores y jubilados transfirieron a las arcas del Estado.

Se trata de unos 2.500 millones de pesos.

El régimen de asignaciones familiares se financia con una contribución patronal sobre los salarios de todos los trabajadores, que abarca a todos, tengan o no hijos a cargo. La plata que se recauda mensualmente es administrada por la ANSeS, que se encarga de abonar los beneficios con lo que aportan las empresas.

Así las cosas, con este esquema de achique del sistema, el Gobierno utiliza los aportes sobre los salarios de los trabajadores registrados para financiar otros gastos. Por ejemplo, el pago de la Asignación Universal por Hijo o el plan de computadoras para los chicos en edad escolar.

De esta forma, hace una redistribución de ingresos recortando y quitando beneficios a trabajadores y jubilados, que también tienen ingresos bajos. Pero no toca la renta financiera ni deriva impuestos a los altos ingresos.

Inicialmente las asignaciones las cobraban todos los trabajadores en relación de dependencia con chicos menores de edad. Luego se fue "topeando" el cobro del beneficio, y en los últimos años ese tope se fue ajustando menos que la inflación. Eso llevó a que muchos trabajadores recibieran un aumento salarial para compensar la inflación, pero el ingreso de bolsillo aumentara menos, o se redujera, porque por otro lado se achicó el subsidio o dejó de cobrar las asignaciones por sus hijos. Para 2013 esta caída seguirá profundizándose.