"Me rindo ante mis hombres"
Karina Mazzocco, junto a Omar El Bacha y su hijo, Malek
Divertidos, padre e hijo juegan con el corpiño de la bikini de la conductora en las playas de Punta Piedras, donde pasaron sus vacaciones. Las bromas y los juegos forman parte de su vida cotidiana.
La escena, mal que le pese a la protagonista, no hace más que describir a las claras lo que fueron sus vacaciones en familia y la relación que mantienen entre ellos.
Acostada boca abajo sobre la arena de la playa de Punta Piedras, en Punta del Este, Karina Mazzocco (42) intenta en vano entregarse a los rayos de Febo. La razón: Malek (5), su hijo, no tiene mejor idea que jugar con una tirita del corpiño de su bikini, a lo que, tentado por la situación, se suma Ornar El Bacha (40), su pareja y padre del pequeño. "La verdad es que nos divertimos mucho, nos llevamos muy bien, somos muy unidos. Malek está en una edad en la que se muestra divertido, travieso, ocurrente, y todo el tiempo te desafía a ser más creativo. Me encanta jugar con él, sé que está en una etapa que pasa rápido, así que lo disfruto minuto a minuto", explica la conductora y empresaria, quien no puede evitar una carcajada al recordar la anécdota.
"Elegimos la tranquilidad de febrero, porque nos gusta más que la vorágine de enero. Nos tocaron unos días súper lindos, para disfrutar en familia, descansar y desconectamos de nuestras actividades cotidianas", comenta, ya enfocada en lo que será un 2012 muy intenso en materia laboral, ya que hará radio de lunes a viernes de 10:00 a 12:00, en la AM 1050 Concepto, y tiene una propuesta para empezar un programa de cable.
Además, continúa con sus reportajes para la revista "Miradas" y, tras el éxito de "Change", su primera fragancia, se encuentra abocada a la presentación de su segundo perfume, el cual, si bien aún no tiene nombre, anticipa que es especial y con un toque más oriental que el anterior.
Sin embargo, ni el hecho de tener un niño pequeño ni las múltiples actividades que desarrolla, le impiden encontrar el tiempo para estar a solas con su pareja desde hace más de seis años. "Buscamos nuestros momentos, una vez por semana o cada quince días hacemos nuestras salidas de novios. La verdad que lo disfrutamos mucho, es necesario, y, aunque a veces la vorágine de todos los días te hace perder el contacto, está bueno generárselo, reconoce, y, a propósito de ello, pone como ejemplo lo que fue su festejo de "San Valentín". Ese día llegamos de noche, y, a pesar de haber viajado mucho, dejamos a Malek en la casa de sus abuelos y pasamos una noche romántica. Nos pedimos un sushi, encendimos velitas y nos pusimos al día", recuerda con picardía. Es que de la mano de la creatividad, la comunicación, la diversión y la aceptación del otro, las claves por donde, a su entender, pasa la seducción, ella ha sabido mantener viva la llama de la pasión, fundamental para forjar el tesoro más preciado de su vida.
"Creo que ellos son mis maestros más importantes, porque a su lado aprendo mucho de mí misma. Cada día me rindo frente a los hombres de la casa", concluye, y basta verla entregada a los juegos de padre e hijo con su bikini para darse cuenta que no exagera en lo más mínimo.
La empresaria afirma que su pareja y el fruto de su amor son sus dos grandes maestros, porque estando a su lado puede aprender mucho sobre ella misma. "Buscamos nuestros momentos, ana vez por semana o cada quince días hacemos nuestras salidas de novios." Tras seis años juntos, Karina cree que la seducción pasa por ser creativos, comunicarse, divertirse y aceptar al otro tal como es. Besos y mimos frente al mar mostraron que la pasión entre ellos sigue intacta.