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"Los premios me crean cierta incomodidad"

* Por Constanza Guariglia. Reconocida por los avisos del Banco Galicia, tiene formación teatral y actúa en "Un tranvía llamado deseo". Exposición y prejuicios.

"Los premios me crean cierta incomodidad"
La política comenzó a formar parte nuevamente de las conversaciones, de la vida cotidiana, y creo que es un momento para confiar en que podemos estar decidiendo y eligiendo bien

Paola es menuda, de manos pequeñas, habla despacio y cada respuesta parece derivar en un planteo casi existencial. Es la chica gastadora de los avisos del Banco Galicia, pero aunque la publicidad la hizo popular, la respalda una sólida trayectoria en teatro, un personaje esporádico en la tira televisiva "Para vestir santos", otro con continuidad e historia propia en "Contra las cuerdas" y ahora encarna a Estela en la obra "Un tranvía llamado deseo", con Diego Peretti y Erica Rivas. "No vi la película, y todos hicimos lo mismo, no tener esa referencia sino meternos en la pieza y en la adaptación de (Daniel) Veronese. Hubo un lindo trabajo, bastante sincero y puro, en relación con el encuentro que tenemos en escena", explica. Madre de Jano (2) y casada con el arquitecto Conrado Geiger, vive en un PH en Boedo. Y no parece marearse con esta fama imprevista.

Noticias: ¿La reconocen por la calle?

Paola Barrientos: Sí, más que nada por las publicidades. Yo temía un poco, relacionar a un actor con una marca me da cierto pudor, por la posibilidad de quedar expuesto o pegado con un producto. Igual, yo le doy más rosca de la que tiene. Pero las publicidades del Galicia resultaron un muy buen producto, con buenos sketchs, y más que quedar expuestos como "los chicos Galicia", se reconoce la actuación, la puesta. Nunca esperé de una publicidad un buen resultado artístico. Escupí para arriba y me cayó de costado. Me trajo trabajo en vez de encasillarme, me llamaron de la tira "Para vestir santos".

Noticias: Y vino también el personaje de "Contra las cuerdas".

Barrientos: Sí, fue el primero con continuidad, y pude participar con una historia propia en toda la secuencia de la novela, fue un aprendizaje, en todo sentido. Aprendí a sacarme los prejuicios y a enfrentarme a mis temores. Los directores supieron darme mi propio espacio, supieron decirme: "Vos hacé y yo te sigo". Me ablandé, me entregué, y me dio ganas de más tele. Arranqué todos mis "peros", no soy fácil de convencer y sucedió.

Noticias: ¿Al principio no la pasaba tan bien?

Barrientos: Es un código diferente del de teatro. Veía cómo la gente con más experiencia sorteaba dificultades propias de la tevé con una habilidad que yo no tengo. Y lo mismo en relación con cuestiones técnicas: dónde te parás para no tapar, para no taparte, etc. Hay algo de la velocidad con la que se trabaja y se resuelve, que se aprende haciendo. Y se bancaron los errores para que la chica aprenda.

Noticias: Este año llegó otra tanda de publicidades, ¿lo esperaba?

Barrientos: Parece que esta pareja es muy querida. Dentro de mis prejuicios pensé que la serie ya se había agotado, pero le encontraron otra vuelta de tuerca. Nos dan mucha libertad, todo fluye.

Noticias: Ya varias veces habló de sus prejuicios, parece más mental que lanzada,

Barrientos: Sí, es verdad. Hay cosas que me resultan muy controversiales en cuanto a la exposición. Incluso ahora estoy en un lugar precioso, con un vestido precioso, me veo y pienso: ¡ay, pero que linda estoy!, y a la vez tengo una sensación rara, un "donde quedo yo en esa imagen", hay algo en esto que me resulta controversial. Me pasa con la entrega de premios.

Noticias: ¿Como lidió, entonces, con la nominación en el último Martín Fierro por su trabajo en "Contra las cuerdas"?

Barrientos: Los premios me ponen en una situación de cierta incomodidad. Es muy gracioso lo que pasa con las nominaciones, desde el gimnasio hasta la verdulería llegaron las grandes felicitaciones. Cuando no gané, "shhh", sobrevino el gran silencio, como si hubiera muerto alguien. Son situaciones de las que uno no sale ileso, aunque entienda que es un juego. Pero hasta que uno no sepa qué fichas está poniendo en ese juego, no sabe bien cómo pasarla.

Noticias: Pero ser actriz ya la instala en un lugar de exposición.

Barrientos: Sí, igual yo separo, una cosa es el trabajo de actor y otra es la farándula. Creo que tenemos un lugar mayor del que podemos ocupar. Hay algunos colegas muy lúcidos, a los que da muchas ganas escuchar, pero no todos tenemos algo revelador que decir. Me pasa con los actores, los músicos, los conductores. Nos piden hablar sobre una cantidad de cosas de las que, es evidente, no sabemos, y tenemos un poder de llegada diferente del de mi vecino.

Noticias: ¿Su familia entendió de entrada su vocación?

Barrientos: En mi casa había que estudiar. Mi padre terminó el secundario de adulto y se recibió de médico cuando ya tenia tres hijos. Lo mismo mi madre como psicóloga. Nunca encontré un expreso rechazo, simplemente puedo percibir cuáles pudieron haber sido sus deseos, y agradecerles por haberse bancado el mío. Y ahora, siendo madre, me doy cuenta de que más allá de lo que uno quiere para su hijo, está el miedo a cuánto puede sufrir si se equivoca.

Noticias: ¿Su marido también es actor?

Barrientos: Es arquitecto, pero tiene un abanico importante de actividades, también es guionista, hace shows, etc. Tuvimos una relación con muchos encuentros y desencuentros, hasta que nos encontramos desde otro lugar. Y tener un hijo fue una buena decisión.

Noticias: ¿Ha encarado búsquedas espirituales, medita?

Barrientos: No estoy en búsqueda, pero siento su ausencia. Siento una falta. No encuentro un espacio en el que sienta que pueda ser parte, una opción en cuanto a las religiones que pueda conocer. Y no me pasa eso de "yo no creo en nada y me la banco." No creo en nada y no me la banco.

Noticias: Con respecto al país, ¿también tiene incertidumbre?

Barrientos: No puedo dejar de pensar lo que sucede en relación con lo que sucedió hace unos años. Estamos en un mejor momento, no solo con respecto al 2001 sino a los `90. Hace algún tiempo, la política comenzó a formar nuevamente parte de las conversaciones, de la vida cotidiana, y creo que puede ser un momento para confiar. Confiar en que podemos estar decidiendo y eligiendo bien.