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Los Oscar no conquistan a la audiencia

La gala de la 83 edición de los Óscar de Hollywood celebrada el pasado domingo fue seguida en Estados Unidos por un 7 por ciento menos de espectadores que la ceremonia de 2010, según los datos preliminares dados a conocer este martes por Nielsen.

Unos 37,6 millones de estadounidenses vieron el domingo la criticada ceremonia en una de las transmisiones con más bajo público en los últimos 10 años. Esta cifra es casi un 10 por ciento menor que los 41,7 millones que sintonizaron ABC en 2010, cuando el éxito de taquilla 'Avatar' se encontraba entre los nominados

Los índices de audiencia, realizados con las cifras recogidas de hogares de las 56 ciudades más grandes del país, indican que un 24,6 por ciento de esos domicilios sintonizaron con el evento de entrega de estatuillas, un 7 por ciento menos que en 2010 pero más que en 2009 y 2008.

A pesar de ello, la ceremonia en que 'El discurso del Rey' reinó entre los ganadores fue el evento más visto de la noche, con más del doble de audiencia que otras cadenas de televisión combinadas.

La elección de Anne Hathaway y James Franco como maestros de ceremonias y el tono desenfadado de la misma con el fin de atraer a un público más joven parecieron dar resultado, ya que el espectáculo mantuvo al 95 por ciento del público de entre 18 y 34 años frente al año pasado.

La revista The Hollywood Reporter ha afirmado que la ceremonia de la 83º edición "podría ser una de las peores transmisiones del Oscar en la historia".

El diario The New York Times dijo que "el prolongado esfuerzo por llegar a una audiencia más joven fue absolutamente doloroso" por momentos, mientras que el Boston Herald remarcó agriamente que "las referencias a Internet, aplicaciones y Facebook no hacen un espectáculo más moderno o entretenido".

La revista Time dijo que el experimento de usar actores en vez de los tradicionales comediantes ha fallado por completo, y Franco en particular "parecía retirarse a un estado de aturdimiento, sonreir, entrecerrar los ojos y cruzar las manos".

Sin embargo, Entertainment Weekly dijo que Hathaway y Franco fueron "maravillosos anfitriones del Oscar", describiéndolos como "divertidos, elegantes, relajados e inteligentes".