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Los misteriosos niños de ojos negros

Son de origen desconocido, aparecen y desaparecen en forma espontánea y provocan pánico. ¿Niños diabólicos, criaturas paranormales, mutantes o leyenda urbana?

Un querido amigo, actualmente residente en España, me hizo llegar un vínculo  sobre una particular forma de sumarse a los festejos de Halloween en Madrid. Ni bien leí en el título "Evil Eyes" (ojos diabólicos), la asociación fue inmediata y recordé un tema que había dejado pendiente sobre una nota reciente de un periódico inglés, relacionada a los enigmáticos "niños de ojos negros" o BEKs (por sus siglas en inglés de "Black Eyed Kids").

 


¿Quiénes son los BEKs?

De acuerdo a los relatos serían jóvenes, entre 6 y 16 años, de piel extremadamente pálida y ojos completamente negros, cuya intensidad cubre la pupila, el iris y la esclerótica. Aparecen en forma espontánea en diferentes lugares y situaciones. Algunos han sido vistos pidiendo ser trasladados en un vehículo a algún lugar, otros tocando a una puerta para que les permitan ingresar para hacer un llamado telefónico u otra excusa.

Si alguien dudara en atender a sus peticiones, los niños suelen mirarlos de forma intimidante y agresiva. Todos los que relatan encuentros con estos jóvenes, que puede ser uno o más, señalan que en determinado momento se sintieron persuadidos a realizar algo involuntariamente y como si hubiesen sido controlados por la mente del niño.

Los testigos quedan sumamente impresionados por el color negro de sus ojos y las especulaciones van desde niños fantasmas, diabólicos o alienígenas mimetizados con la raza humana.

 

Comienza el rumor   

"Por primera vez, me di cuenta de sus ojos. Eran negros carbón. Sin pupilas. Sin iris." Así fue la descripción que hizo el periodista estadounidense Brian Bethel en su primer encuentro con un par de niños espeluznantes que tenían los ojos negros sólidos.

Todo habría sucedido en Abilene (EE.UU.), durante una cálida noche de 1996, mientras Bethel se encontraba dentro de su auto confeccionando un cheque para abonar una factura de Internet. Había estacionado el vehículo frente a un teatro para aprovechar la luz de la marquesina. De pronto dos niños, entre 9 y 12 años, le golpearon la ventanilla del lado del acompañante. Ni bien giró su cabeza y los vio, pensó que le pedirían dinero. Bajó un poco la ventanilla y, de inmediato, sintió un incomprensible temor sin tener idea del motivo.

Uno de los chicos le pidió dar un paseo; querían ver la película "Mortal Kombat" pero habían dejado el dinero en casa de su madre. Mientras Bethel reflexionaba sobre la propuesta, uno de los niños trató de tranquilizarlo pero, cuando volvió su mirada hacia ellos, su mente "explotó en un vórtice de terror que me invadió totalmente".

"Ambos niños me miraban con los ojos negros-carbón. El tipo de ojos de aliens o vampiros de cuarta categoría que se suelen ver en televisión a últimas horas de la noche. Órbitas sin alma como dos grandes franjas de la noche sin estrellas". Mientras el periodista cerraba la ventanilla, uno de los chicos golpeó el vidrio y le dijo: "no podemos entrar a menos que usted nos dé el OK. ¡Permítanos!". El pánico fue su consejero y Bethel  pidió disculpas marchándose de inmediato.

Desde el 16 de enero de 1998, fecha en que Bethel compartió su historia en una lista de correos, decenas de personas han afirmado avistamientos de niños con características similares. Es más, a partir de ese momento Bethel se transformó en un referente del tema y así lo comentó en 2013 recordando dicho episodio: "Soy bastante fácil de localizar, por lo tanto todavía recibo llamadas, correos electrónicos y consultas de personas de todo el mundo que quieren saber más acerca de lo que vi, lo que yo creo que eran, y lo que significa el encuentro en un algún sentido cósmico".  


Perfil psicológico de los BEKs

Los "cazadores de BEKs", muy crédulos por cierto, siempre están atentos a algún nuevo encuentro con estos niños y que aporte nueva información. Los testimonios recogidos los ha aventurado a establecer ciertas características comunes que se desprenden de sus apariciones:

.- Viajan en parejas: en la mayoría de los encuentros son dos niños, uno que lleva la voz de mando y otro que permanece en silencio.

.- Tienen aspecto juvenil: lo común es que sean un par de chicos entre 10 y 16 años de edad, pero hay algunos relatos sobre algunos menores de esa edad y también de adultos.

.- Insistencia en obtener permiso: esta amable característica es universal y siempre se expresa solicitando permiso para entrar a una casa, a un coche o para ayudar en algo.

.- Son psíquicos: parecen ser capaces de saber lo que la gente está pensando y lo demuestran anticipando las respuestas a lo que se les pregunta o a las acciones de su interlocutor.

.- Obligan a realizar determinadas acciones: las personas que han tenido contacto con estos niños se han encontrado realizando acciones físicas sin poder de decisión, por ejemplo abriéndoles la puerta o ayudándolos en algo.

.- Ojos completamente negros: los testigos se percatan de esta característica que los identifica, recién después de salir de una especie de trance u obnubilación por su presencia.

.- Ropa inusual y de color gris: otro elemento en común es que su atuendo se ve un tanto pasado de moda e, incluso, hecho a mano.

.- Lenguaje y comprensión: tienen una forma extraña de hablar y no parecen entender muy bien los gestos humanos.

Se extiende la leyenda

El tema resultó atractivo y, como suele ocurrir en estos casos, se diseminó rápidamente sin faltar el oportunismo de la ocasión: libros, films, etc.


El primer cortometraje sobre el tema surgió en 2010, "Black Eyed Kids: 10 Polina", bajo la dirección de Jon Lambe y Curtis Hunt. Un año después retomó el tema Matt Matzen con el título "The Black-Eyed Children". A fines de 2012, el director de series de terror Nicholas J. Hagen, incursiona en los BEKs con un derivado de sus personajes previos y la fusión dio como resultado "Sunshine Girl and the Hunt for Black Eyed Kids".

El estreno de la obra de Hagen fue clave para que creciera la fiebre por los BEKs. El gran espaldarazo lo terminó dando la web de MSN publicitando un episodio de "The Weekly Strange" con un compacto de imágenes de dicho film.


A partir de ahí, la popularidad de "los niños de ojos negros" creció notablemente hasta nuestros días y con algunos medios periodísticos como buen aliado.


Pruebas

Hasta la fecha nadie ha presentado prueba alguna de la existencia de estos misteriosos niños. Lo único existente son testimonios y de dudosa procedencia que se repiten en muchos sitios de Internet. Algunos afirman haberlos denunciado pero no figuran registros policiales que los avalen.

La historia que hizo trascender Brian Bethel tampoco es muy original que digamos. Basta revisar algunas viejas películas de ciencia ficción y encontraremos similitudes en este relato. Las primeras que recordé fueron mis preferidas de la década del '60: Village of the Damned (1960) y Children of the Damned (1964).

 

Algunas características de los BEKs también remiten a los mitológicos Hombres de Negro. O sea, mucha ficción y poca realidad, aunque podría haber una excepción que daría cuenta de algunos encuentros o de futuros relatos que surjan dentro de la gran credulidad.

Cómo transformarse en un BEK

Desde hace muchos años existe una gran variedad de lentes de contacto con maravillosos diseños y al alcance de todos. Y entre los más vendidos precisamente figuran aquellos que permiten convertirse en un ser con ojos completamente negros que, sin duda, horrorizarán a cualquiera.  


Los bromistas nunca faltan y no se puede descartar que algunos casos fueran producto de estas picardías. Mientras nadie presente pruebas irrefutables sobre la existencia de los "niños de ojos negros", el tema seguirá durmiendo entre una de las tantas leyendas urbanas que tienen bien ganado su espacio en la web especializada.