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Los mineros rescatados se preparan para volver a sus hogares

Los primeros de los 33 mineros que permanecieron sepultados durante más de dos meses se disponían el jueves a regresar a sus hogares tras pasar la noche en el hospital de esta ciudad (norte), al día siguiente de su impecable rescate que emocionó al mundo.

"Al menos dos o tres de ellos recibirán el alta la tarde de este jueves", dijo el ministro de Salud chileno Jaime Mañalich, después de indicar que los 33 mineros "evolucionan bien" en el hospital de Copiapó, 800 km al norte de Santiago.

El presidente Sebastián Piñera visitó esta mañana a los mineros en el hospital, que aparecieron ante las cámaras con un aspecto relajado, vistiendo saltos de cama y siempre portando sus lentes de sol para evitar la luz tras casi 70 días en la oscuridad del socavón.

Piñera, quien estuvo en la mina durante la totalidad del rescate, propuso este jueves que "el 25 de octubre sean recibidos en la casa de todos, con su familia en la Moneda (sede del gobierno), como se lo merecen".

"Ese 25 de octubre vamos a jugar un partido de fútbol. La selección de los mineros contra la selección de La Moneda; el partido que gana se queda en La Moneda", bromeó.

Son pocos los mineros que presentan algún problema de salud tras los más de dos meses que pasaron bajo tierra.

El minero de mayor edad, Mario Gómez de 63 años sufre una neumonía aguda, según confirmó uno de los médicos a cargo del rescate, Jean Romagnoli, y reacciona muy bien a los antibióticos, que comenzaron a suministrársele tres días antes del rescate.

El subdirector médico del hospital, Jorge Montes, indicó que Gómez "presenta un cuadro de neumonía en un pulmón previamente dañado" por la silicosis, una enfermedad irreversible, típica de mineros, por una sobreexposición al polvo de sílice, contraído antes del accidente.

A tres mineros se le realizó el miércoles una cirugía dental, con anestesia general, a raíz de una infección, pero todos "evolucionan muy bien", agregó, sin precisar nombres.

Montes, por otra parte, precisó que desde el punto de vista oftalmológico "todos se han acostumbrado bien a la luz natural" y que sólo hay un caso "con úlcera corneal".

Además, psicológicamente están bien, "tanto como cualquiera de nosotros", aseguró.

Tras visitar a estos "33 héroes" de Chile, el mandatario destacó algunas anécdotas que le contaron durante su permanencia durante más de dos meses a más de 600 metros debajo de la tierra.

"Impresionante como cada uno de ellos encontró su lugar, uno de ellos fue el jefe de turno Luis Urzúa, otros de la parte física, otro de la parte espiritual, cada uno cumplió su papel", destacó.

"Aplicaron un viejo y sabio principio, el principio de la democracia: cada uno de ellos votaba y se tomaba la decisión por mayoría".

El rescate, que conmovió al mundo entero, finalizó la noche del miércoles cuando emergió Luis Urzúa, el jefe de turno de los trabajadores que quedaron sepultados el 5 de agosto pasado por un derrumbe en la Mina San José, donde trabajaban.

Luis Urzúa, de 54 años, fue el último en ser rescatado y se convirtió en el minero que más tiempo pasó encerrado en una mina en todo el mundo.

"Le sirvo el turno como habíamos acordado el día en que tuvimos la primera conversación. Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir. Gracias a todos", le dijo Urzúa al presidente Piñera.

"Lo felicito porque cumplió con su deber, saliendo el último como un buen capitán" le dijo Piñera.

En un operativo inédito que concitó la atención mundial, se concretó el miércoles el rescate de los 33 mineros (32 chilenos y un boliviano) que quedaron atrapados en la mina el 5 de agosto.

A la 1 del jueves ingresó el último grupo de mineros al hospital, en medio de vítores, bocinas y gritos enardecidos de la población de Copiapó, una ciudad de 150.000 habitantes, que celebraba el fin del operativo de rescate.

Este jueves los ecos del espectacular rescate se mantenían tanto en Chile como en el resto del mundo, con elogios unánimes.

Mientras tanto los mineros han señalado su deseo de ir el fin de semana al Campamento Esperanza, al lado de la mina, para ver el lugar donde sus familiares los esperaron durante 69 días.