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Los 4 puntos débiles de Nahir Galarza según su pericia psicológica

Según un especialista la joven es consciente de sus actos pero acarrea características negativas a nivel psicológico.

El psiquiatra Simón Gighlione, una de las voces relevantes en el juicio por el homicidio de Fernando Pastorizzo, había elaborado un informe forense sobre la psiquis de la única imputada por el crimen, Nahir Galarza, poco antes de la elevación a juicio, en el que el profesional había que la joven tiene "baja tolerancia a la frustración" y tips obsesivos, como el lavado de manos.

En el informe, Gighlione también habla de "disregulación emocional e irritabilidad". El mismo fue realizado por el psiquiatra Nicolás De Battista y la psiquiatra Yamila Built. Son los dos profesionales que atendieron durante las 72 horas que permaneció alojada en el Hospital Centenario. Las primeras posteriores al homicidio. Sus observaciones fueron las primeras en ser escuchadas por los tres jueces.

"No tenía alucinaciones, ni delirio, no tenía riesgo suicida en ese momento. No había agresividad, estaba tranquila, educada, pertinente. Fue comunicativa con nosotros, tenía su juicio crítico normal y conservado", precisó Built.

Sin embargo, entre las anotaciones del especialista surge que Galarza es consciente de sus actos y reconoce la diferencia entre el bien y el mal. Además, Nahir tiene baja tolerancia a la frustración, denota signos de irritabilidad, posee una disregulación emocional y tiene control pobre sobre su propia expresión afectiva en su análisis sobre su propia expresión afectiva en distintas situaciones sociales.

También, el psiquiatra resaltó que carece de estrés postraumático y presenta tips obsesivos, como ser el permanente lavado de manos. Estas observaciones son totalmente contrarias a las que subrayó el psicólogo Gabriel Cartañá, convocado por la antigua defensa de la imputada. Este profesional entrevistó en dos oportunidades a Nahir y aseguró que era intelectualmente brillante y emocionalmente víctima de violencia de género.