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Llamó a Villa Gesell para preguntar precios  y se sintió violado

Mucho zarandeo con el pobre Walter, un chico de Córdoba que fue obligado a asistir a una expo sobre la vida de la mujer de Perón, Evita, y luego convidado a dejar anotación en el libro de visitas.

El chico puso que le dio asco y fue amonestado, tachado el adjetivo asco. Las idas y venidas son tremendas. Están los que quieren poner preso al mismo chico que quieren que vote pero no quieren que opine. Los mismos que defendían a Fito lo quieren matar al Walter. Hagan el favor de poner paños fríos o agarramos el tramontina.

Es verdad verdadera que no hay nada nuevo que no haya sido un sueño alguna vez. Esta tarde en su página los Rollings Stone van a dar una noticia súper importante. Son geniales, hace 50 años que no paran de darnos alegrías. Lástima que esta noticia la tenemos que compartir con otra denigrante: un niño salió del jardín de infantes con un cartelón que decía lo que debía su madre a la cooperadora. No se puede ser tan bocina. Un señor muy sensato va a llamar a Villa Gessell para averiguar los precios de la casa que alquila siempre y la carpa. Confiesa que ya está sintiendo una sensación de violación. Pobre!

En Gualeguaychú, Entre Ríos, un chico salió a robar y se llevó unas cuantas cosas. En cuanto su madre lo vio entrar en la casa con el botín, lo juntó todo y se lo devolvió a la policía. Esperemos que muy pronto tengamos buenas noticias del chico, que descubra que ganarse lo que necesita de buena manera es esencial para llevar una vida digna. Falcione está recibiendo como gato en bolsa, los fanáticos de Riquelme, fuera del club, dicen que debe estar muy contento este muchacho mediocre del técnico que era el que no lo quería.

Uno no valoran lo que tiene hasta que lo envidian. Siii, es verdad, no le daba importancia al tema de la envidia hasta que la sentí en el lomo. Parece que la presidenta fue espiada por la policía en Santa Cruz. En realidad la policía está para saber que hace siempre para evitar que le pase algo. En el TL aparece una insubordinada al griterío de: yo no la quiero a Evita y qué!!! Dios, espero que no venga nadie a querer tachar el TL. No. No lo espero al menos.