DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Liverpool le ganó a Tottenham en la final y se adueñó de la Champions League

Con goles de Salah y Origi, los Reds conquistaron la sexta "Orejona" de su historia. El equipo de Mauricio Pochettino se quedó con las manos vacías.

Liverpool es campeón de la Champions League. El equipo de Jürgen Klopp golpeó muy rápido: cuando iban apenas 23 segundos, el árbitro marcó penal por una mano de Sissoko, que Mohamed Salah cambió por gol.


Es la segunda vez que Liverpool intenta obtener la 'Orejona' (tiene cuatro Copas de Europa, su edición anterior) mientras que para el Tottenham (con Mauricio Pochettino como entrenador) es la primera vez que llega a una final de Copa de Europa en sus más de 130 años de historia.

Luego del gol tempranero, Tottenham quiso ponerse de pie, pero no le fue nada fácil. El conjunto de Pochettino comenzó a controlar la pelota, aunque no podía avanzar. Con su rival bien parado y listo para salir rápido de contra, los Spurs iban metro a metro, preocupados por no equivocarse. No querían, de ninguna manera, quedar mal parados en la última línea. La circulación se hizo lenta y sin sorpresas. Y sin sorpresas, los ataques se dificultan.

Liverpool estaba cómodo con la ventaja e invitaba a Tottenham a que avanzara. Cada vez que los de Pochettino daban un paso adelante, los de Klopp se preparaban para el contragolpe. Como todavía faltaba mucho por jugar, no querían dejar a su rival la posibilidad de extender aún más la diferencia.

El segundo tiempo los Spurs aceleraron un poco más. Necesitaba un gol que le permitiera volver a jugar con paciencia. Liverpool, mientras tanto, retrocedía cada vez más. Harry Kane, la gran figura, no recibía cómodo la pelota y quedaba siempre marcado por el eficiente engranaje que propuso Klopp.

A los 20 minutos del segunda parte, Pochettino mandó a la cancha a Lucas Moura, para tratar de romper la estructura de su rival, que cada vez se hacía más firme. El brasileño se convirtió en esta edición de la Champions League en una pieza clave, sobre todo en los momentos más calientes de los partidos.

Poco después, no obstante, el que llegó con mucha claridad fue James Milner, con un disparo que se fue muy cerca del arco de Hugo Lloris. Pudo haber sido el 2 a 0 y la sentencia de la final.


Cuando faltaba diez minutos, Moura tuvo su primera situación clara, que le pudo haber dado el empate a Tottenham, que controló los últimos minutos.

Con el ingreso de Fernando Llorente, sobre el final, el equipo de Pochettino fue por un empate agónico. Rodeó a Liverpool, lo encerró en su propio territorio y buscó por arriba un cabezazo que le permitiera llevar el partido a la prórroga. Pero en los intentos de los Spurs, Alisson fue fundamental para atajar todo lo que le tiraron.

Con la cabeza puesta en el ataque, Tottenham descuidó su última línea y así fue que los Reds cerraron la faena con un tanto de Origi. Ya no quedaba nada más por hacer: el poderoso Liverpool ganó la Champions.

De los más de 100.000 fanáticos que llegaron a la capital española, solamente unos 32.000 cuentan con entradas para ver el encuentro en el estadio del Atlético de Madrid.

Los hinchas ingleses llegaron a lo largo de la semana, pero se convirtieron más visibles en estos dos últimos días en la capital española.