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Las turistas francesas habrían sido atacadas dos horas después de entrar al paseo

La policía, como los funcionarios judiciales habrían podido revelar, a partir de la recuperación de la memoria de la cámara fotográfica secuestrada a algunos de los detenidos, el momento en el cual se produjo el ataque que derivó en el doble crimen.

El crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi se habría producido dos horas y media después de que ingresaron al paseo El Mirador, en la Quebrada de San Lorenzo, según las pistas reunidas hasta el momento en la investigación.

El Juez de Instrucción Formal de Primera Nominación, Martín Pérez, ordenó la remisión de las muestras genéticas extraídas a todos los detenidos en la causa por el homicidio de las turistas francesas para avanzar en la búsqueda de pruebas.

El juez también le tomó declaración indagatoria a Santos Clemente Vera y Walter Orlando Lasi, aunque no trascendieron detalles de lo señalado.

La Justicia quiere determinar ahora si los estudios de ADN que se realizarán en los laboratorios de la Facultad de Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires permitirán definir el perfil genético de quienes fueron los autores del crimen.

El resto de las muestras extraídas durante la autopsia de los cuerpos serán analizadas en el laboratorio del CIF (Cuerpo de Investigadores Fiscales).

En cuanto a la investigación en sí, tanto la policía, como los funcionarios judiciales habrían podido revelar, a partir de la recuperación de la memoria de la cámara fotográfica secuestrada a algunos de los detenidos, el momento en el cual se produjo el ataque que derivó en el doble crimen.

Es que una de las imágenes parece haber sido tomada cuando la cámara cayó al suelo, en un lugar que los pequisas pudieron determinar, según la información difundida por el diario El Tribuno.

María Fernanda Cañizares, la joven de 24 años detenida por el caso, fue quien señaló que la cámara se la había regalado su novio Gustavo Laxi, de 23, que le dijo que la había encontrado en un comercio de San Lorenzo.

Pero la joven también aportó datos que permiten seguir el recorrido de la carabina de calibre 22, que sería el arma homicida.

En la declaración, dijo que Laxi intentó deshacerse del arma, que pertenecía en el pasado a su abuelo, y para ese fin se la entregó a su padre, Walter Laxi, quien a la vez se la dio a Omar Darío Pajarito Ramos, ocasional guía turístico de la empresa Puma Expedditions. Ramos, a su vez, intentó esconderla en la casa de su patrón.

Según se sospecha, Daniel Vilte Laxi, el primero de los detenidos, también habría intentado vender la misma arma.