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Las premoniciones de Néstor

* Por Gustavo Sylvestre. Yo voy a ser el candidato a Presidente, salvo que me muera... La frase, pronunciada el jueves por la noche en Olivos por el ex Presidente Néstor Kirchner repiquetea aún en la cabeza de la persona que la recepcionó. Y le sigue dando vueltas.

Parecía premonitorio. Como sus últimos actos. Como el anuncio del regreso domiciliario a Santa Cruz, el deseo de adquirir otra vez una casa en su tierra natal, el recorrido que hizo el sábado anterior por ese circuito tantas veces recorrido por él en Río Gallegos, y la muerte que lo sorprendió en su querido Calafate, el lugar en el mundo que junto a Cristina habían elegido para pasar largos fines de semana, las vacaciones y tal vez, planeaban como lugar para en algún momento de sus vidas, el retiro.

Con la muerte de Néstor Kirchner, también mueren proyectos políticos enfrentados al kirchnerismo, pero que vivían gracias a Kirchner. Por lo pronto, deja sin discurso a los pre candidatos presidenciales del Peronismo Federal, que se habían aunado en base a un permanente discurso diferenciador a Kirchner.

Un importante dirigente político, que no es del peronismo, reflexionaba el jueves por la tarde frente a un televisor, mientras le costaba creer el desfile incesante de personas en la capilla ardiente instalada en la rosada: "Se nos murió nuestro jefe de campaña, ahora hay que ponerse a laburar". Es que con Kirchner mueren también todos los candidatos Kirchner dependientes.

Está claro que seguramente, habrá primarias en el Peronismo, y que aquellos que habían anunciado que competirían por afuera, ya sea por el temor a perder frente a Kirchner o con el objetivo de vaciarle la interna, ya no tienen motivos.

Los gobernadores peronistas pasarán a jugar un rol determinante políticamente, y vuelve a crecer la figura de Carlos Alberto Reutemann, uno de los pocos que siendo crítico de Kirchner, nunca bajó a la arena de los agravios personales y estuvo presente en la capilla ardiente instalada en la casa Rosada. Su presencia fue muy bien recibida por el gobierno. Kirchner lo respetaba y Cristina le tiene afecto personal.

Hay algunos gobernadores, caso del salteño Juan Manuel Urtubey, que en la intimidad ya han manifestado, incluso antes de la muerte de Kirchner, que quieren jugar fuerte en el 2011.

No hay que olvidarse que Salta tendrá la elección en abril del año próximo, donde Urtubey será reelecto seguramente por amplio margen.

Y habrá que seguir obviamente, muy de cerca a Daniel Scioli, que en la ultima reunión a solas, Kirchner lo había alentado a que mire lo nacional, pero al tiempo que le advertía que cuide la provincia y donde le había comunicado que él sería el candidato presidencial. Scioli tiene mucho interés en ser candidato presidencial. Habrá que ver el acompañamiento que tenga o no de sus colegas, los gobernadores.

Y obviamente, Cristina Kirchner.

"Pingüino o pingüina" gustaba decir Kirchner, jugando misteriosamente sobre quien sería el candidato. Los encuestadores que trabajaron este fin de semana pre anuncian que habrá un crecimiento en la imagen positiva y en la popularidad de la Presidenta.

Hay que recordar que las últimas encuestas que se habían conocido -Julio Aurelio, Ibarómetro- le estaban dando a la actual Presidenta mayor intención de voto que al ex Presidente. Pese a eso, la determinación política del matrimonio había sido que era Néstor el que jugaría.

No hay que dejar pasar un comentario, que meses atrás Cristina Kirchner hizo frente a una pregunta de un periodista al término de un acto: "Porque preguntan por Kirchner 2011, ¿y si soy yo?", había dicho, palabras más o menos.

El kirchnerismo duro insistirá. Incluso ya han lanzado la idea de que Cristina irá por la reelección. No será una decisión que se tome inmediatamente. Se la dejará crecer, y será tomada lo más próximo a las primarias.

La actual Presidente, como buena discípula política del ex Presidente, aprendió como nadie que el poder no se regala, y se cuida hasta el último día.