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Las dos francesas asesinadas en Salta, ¿Se trató de un crimen por encargo?

Las mataron en julio del 2011 y aunque hay un enjambre de dudas ya se está decidiendo cerrar la investigación. Los implicados en el doble crimen temen ser asesinados en la cárcel para clausurar la causa definitivamente. ¿Y si hablan y develan el misterio? Leé y enteráte porqué.

Por Jorge D. Boimvaser

@boimvaser

info@boimvaser.com.ar

 

Los voceros oficiales y oficiosos de comunicar el crimen de las francesas Cassandra Bouvier y Houria Mounmi las siguen nombrando solo como "turistas" y siempre han preferido obviar que no se encontraban en Salta de vacaciones –aunque se tomaran unos días para visitar lugares turísticos-, sino como investigadoras académicas que estudiaban el desvío y malversación de fondos internacionales de ayuda a las poblaciones aborígenes del Norte argentino.

Así lo reconoció la cátedra y los institutos universitarios de la Facultad de Sociología y Antropología de la Sorbona II. Bouvier era profesora de esa cátedra y sus pares reconocieron que su llegada a la Argentina fue en misión investigativa sobre el irregular manejo de fondos destinados a ayudar a los pueblos originarios, y no fue un viaje de vacaciones aunque se pudieran tomar unos días para ello.

Cualquier autoridad salteña que menciona el caso –y más éstos días que se anuncia el cierre definitivo de la instrucción-, insiste en que ambas mujeres eran turistas, como queriendo

menospreciar su condición de investigadoras de la Sorbona.

Houria Mounmi en cambio era estudiante de sociología en la famosa Universidad de Francia, ligada a prominentes familias de Fez –Marruecos-, que trabajan en organizaciones como la UNESCO y la Organización contra la Hambruna Internacional de las Naciones Unidas.

Al menos dos investigadores privados franceses que llegaron a Salta para esclarecer los móviles del doble homicidio, reconocieron al volver a París haber sido hostigados continuamente por autoridades policiales de esa provincia Norteña.

El 29 de julio del 2011 aparecieron los cuerpos de las mujeres galas y extrañamente ni en el lugar donde se hospedaban ni en las inmediaciones de la Villa veraniega de San Lorenzo nadie notó nada extrañó ni siquiera la ausencia durante muchos días de las jóvenes.

Una cadena de silencio se montó alrededor de la causa, y lo que más hincapié se hizo y sigue

haciéndose es en negar la condición de investigadoras de las francesas, mencionándolas siempre como turistas aunque la Facultad de la Soborna aclara una y otra vez que no estaban de vacaciones en la Argentina.

Por el crimen hay tres detenidos y otros siete sospechados por encubrimiento. Una trama que parece excesivamente amplia si fuera solamente un caso de violación seguido de muerte.

Familiares de los detenidos han insistido estos días en Salta diciendo que algunos tienen ciertos privilegios especiales en prisión mientras otros corren peligro de muerte.

¿Las causas? Aunque se hallaron pruebas genéticas en una de las víctimas de la violación, aún está en un cono de sombras las circunstancias en que se llegó a cometer el doble asesinato.

Las mujeres, ¿fueron secuestradas y se las llevó al lugar donde las hallaron finalmente muertas? ¿Hubo un encargo para que los procesados cometieran tal acto de salvajismo? Dicen que los procesados  es gente de muy baja condición de entendimiento de la situación que atravesaron y posiblemente podrían haber sido instigados a cometer el doble femicidio sin tener consciencia de ellos.

Así al menos lo cree la diputada salteña Liliana Mazzone, quien se acaba de oponer al cierre de la investigación asegurando que no se ha tomado en cuenta que las galas estaban en la provincia salteña investigando la malversación de fondos internacionales de ayuda a los pueblos aborígenes.

Y lo que siempre se escucha alrededor de causas oscuras, se habla de los famosos "perejiles" y de una investigación incompleta que aún no da para ser cerrada.