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La triste decadencia del edificio del Plata

Goteras, techos caídos, filtraciones y expedientes tirados en el piso son algunas de las postales de uno de los edificios emblema de la Ciudad.

A metros del Obelisco, el edificio del Plata, es uno de los centros administrativos más importantes de la ciudad de Buenos Aires, pero se encuentra en muy mal estado, goteras, charcos, expedientes tirados, diarios viejos y apilados, son parte del paisaje dentro del edificio.

La idea del gobierno porteño es vender el inmueble en 80 millones de dólares y con ese dinero encarar un nuevo proyecto, trasladando la dependencia hacia la zona sur de la ciudad, Centro Cívico Sur.


Sería por eso que hoy por hoy no se invierte en el edificio, aunque las fuentes oficiales dicen que se está llamando a licitación para realizar los arreglos correspondientes.

Con 11.320 metros cubiertos y nueve pisos, el edificio emblema se ubica entre las calles Pellegrini, Perón,  Sarmiento y Carabelas. Allí trabajan unos 3.500 empleados y miles de personas van a hacer trámites día a día.

Hoy el edificio es famoso por las gigantografías que se encuentran colgadas en su fachada. Tiempos anteriores se lo conoció por poseer el primer reloj lumínico.

Según publicó hoy un matutino, las instalaciones eléctricas estarían deterioradas, los ascensores fuera de servicio y hasta faltarían matafuegos. Una parte del cielo raso del último piso se desplomó.

Hoy el edificio es famoso por las gigantografías que se encuentran colgadas en su fachada. Tiempos anteriores se lo conoció por poseer el primer reloj lumínico.

La situación en los subsuelos no sería mejor. El archivo no existe y los expedientes con los trámites están tirados sin el menor cuidado. Inclusive, las filtraciones mojan los papeles.

"Esto pasa porque no hay presupuesto para mantenimiento. Y si sigue así, en un año esto se cae", dijo el administrador del edificio Jorge Di Tulio en el diario La Nación.

"Si el edificio está así es por una decisión política. No invierten en mantenimiento y como se va a vender, no quieren arreglarlo. Yo me tengo que pelear con todos para conseguir, por ejemplo, un tubo fluorescente para las oficinas", agregó.