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La tele y el extraño caso de "la Mole" Moli

La pantalla chica moldea la imagen de los protagonistas, sin importar lo que demuestran en la realidad, como Fabio "La Mole" Moli.

Por lo general, los gobiernos sobreestiman la influencia del periodismo a la hora de medir su popularidad o de justificar una posible derrota en elecciones. Sin embargo, poco se habla del impacto de los programas de entretenimiento en ciertos personajes mediáticos.

Un claro ejemplo es el de Fabio "La Mole" Moli, y su incursión en el mundo del espectáculo a partir del "Bailando por un sueño". Se creó una imagen de un hombre simpático, bonachón, un poco ignorante, pero sincero y cordial.

El famoso "culiao" tapó, por ejemplo, las faltas de respeto que tuvo con Moria Casán. Su arrepentimiento ocultó las veces que, borracho, le pegaba a la mujer (según ellos mismos confesaron en varias oportunidades).

Lejos de querer demonizar al boxeador, hay que destacar que el valor agregado que le dieron sus 15 minutos de fama es el de ser, para la sociedad, un cordero dentro de un ambiente de lobos, sin tener en cuenta sus antecedentes o, como mínimo, si cambió su actitud con el paso del tiempo.

El del viernes es un papelón más dentro de una carrera llena de altibajos y con algunas manchas. Al contrario de lo que mucha gente puede pensar, el boxeo es uno de los deportes más nobles que existen. Dos personas se suben al ring, buscan vencer al oponente de turno, pero cuando suena la campana son dos colegas que, comprendiendo que sólo uno puede ganar, se acompañan en el sentimiento del dolor físico (y mental) que deja una pelea.

En el 2000 había ocurrido un hecho similar: en una pelea donde defendía cuatro títulos ante Walter Masseroni, "La Mole" había tirado al piso al retador, estaba a un paso de la victoria, pero se fue de quicio y empezó a llenarlo de trompadas y patadas, lo que generó una batalla campal, con ayudantes, policías y referí incluidos.

Más de 13 años después, ese boxeador que resulta simpático para las cámaras, repitió un acto de deslealtad deportiva que fue noticia en todos los canales, diarios y portales de internet. Seguramente, si vuelve a ser convocado para algún programa de masiva repercusión se volverán a obviar los hechos que demuestran que, cuando se le sale la cadena, se parece mucho al Dr. Jekyll y Mr. Hyde.