La "santa" de los abrazos
Apareció en la India una líder espiritual que se distingue de otros gurúes, al menos en la forma de relacionarse con sus adeptos.
Mata Amritanandamayi Devi es una líder espiritual muy especial. No predica, no anda en un Mercedes Benz a prueba de balas, no se sienta en la cima de una montaña y está arruinando el negocio de los demás gurúes porque ella permite que la gente común la toque. De hecho, Mata Amritanandamayi Devi es una persona tan espiritual que cuando se la emparenta con un santo o se hace referencia a su santidad, a nadie le importa.
Alcanzar semejante nivel de notoriedad no fue fácil, pero no por las razones que te imaginás. Amma, como la llaman, es famosa por haber tocado a más de 20 millones de personas. Al contrario del político promedio, Amma (que se traduce como "madre") se caracteriza por ofrecer a cualquier persona un abrazo maternal. Y a la gente le gusta. Cuando la ve por la calle, no la evita.
Cuando hace giras por la India, cada año, trabaja unas 18 horas por día y da algo así como 15.000 abrazos maternales a la gente que ha perdido la esperanza, o que simplemente quiere sentirse mejor y necesita un abrazo cálido. Recientemente, Amma ha viajado a otras partes del mundo. Fue a los Estados Unidos, y su impacto fue tan fuerte que incluso en ciudades como Nueva York la gente esperaba horas haciendo cola para ligar un abrazo maternal.
La cuestión es de dónde sale la plata para todo este tour, y cómo se gana la vida Amma. Claro, tiene una fundación que recauda dinero. Dicen que cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía.
Alcanzar semejante nivel de notoriedad no fue fácil, pero no por las razones que te imaginás. Amma, como la llaman, es famosa por haber tocado a más de 20 millones de personas. Al contrario del político promedio, Amma (que se traduce como "madre") se caracteriza por ofrecer a cualquier persona un abrazo maternal. Y a la gente le gusta. Cuando la ve por la calle, no la evita.
Cuando hace giras por la India, cada año, trabaja unas 18 horas por día y da algo así como 15.000 abrazos maternales a la gente que ha perdido la esperanza, o que simplemente quiere sentirse mejor y necesita un abrazo cálido. Recientemente, Amma ha viajado a otras partes del mundo. Fue a los Estados Unidos, y su impacto fue tan fuerte que incluso en ciudades como Nueva York la gente esperaba horas haciendo cola para ligar un abrazo maternal.
La cuestión es de dónde sale la plata para todo este tour, y cómo se gana la vida Amma. Claro, tiene una fundación que recauda dinero. Dicen que cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía.