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La misteriosa muerte de un empresario en el Country Club Los Cardales

La víctima se llamaba Patricio Glave, tenía 44 años y era padre de dos hijas. Era uno de los dueños de una fábrica de aberturas. Fue ejecutado cuando pasaba por la puerta del Country Los Cardales. Se investiga un ajuste de cuentas o una pelea de tránsito. 


Patricio Glave tenía, junto a un socio, una empresa de fabricación y colocación de aberturas. Fue muerto de, al menos, dos disparos cuando conducía su camioneta. Vivía en el Country Parque Sakura. Lo más llamativo es que no hay testigos. El episodio ocurrió el viernes por la noche, cuando Glave regresaba de trabajar y transitaba por la ruta 4 a la altura del Country Club Los Cardales, en Exaltación de la Cruz.

El camino era el que habitualme usaba cuando volvía de trabajar. La víctima yacía en el piso y fue encontrada por una patrulla policial. Fue atacado por dos personas que usaban una camioneta blanca, tenía dos disparos: uno en el tórax y otro en el hombro. 

A unos metros del cuerpo estaba el auto que usaba, una Chevrolet Meriva, de color gris, con el motor en marcha y las luces encendidas.
 
Una vecina de la zona que pasaba en bicicleta fue la que dio aviso en la guardia y habría presenciado el hecho. Todavía no ha podido ser ubicada por la policía para declarar.

Glave tenía 44 años, era el quinto de seis hermanos varones, tenía dos hijas, era muy familiero y buen amigo de sus amigos. No se lo conocía como pendenciero, por el contrario, era un tipo tranquilo. La familia dejó trascender que están consternados, que no salen del asombro y esperan conocer qué paso.

La esposa de la víctima confirmó que había salido por la tarde a trabajar y que ese es el camino que usaba habitualmente para regresar. Además, remarcó que nunca había tenido inconveniente alguno con nadie. 

Fuentes de la investigación indican que se encontraron varias vainas servidas calibre 22 en la escena del crime. También se halló el teléfono celular de la víctima.

Para sumarle otro ingrediente al episodio, las cámaras particulares que están en la zona fueron entorpecidas por la presencia de un frondoso árbol. Las cámaras públicas, como casi siempre, aportan poco y nada. Solo captaron el paso de ambos rodados: el de la víctima y el de los atacantes.

Se sabe que habría un faltante de dinero, aunque esto aún no fue confirmado. Esa sería una hipótesis. La otra, una discusión por algún incidente de tránsito. 

Por el momento el fiscal de la causa, Mathias Ferreiros, integrante de la Unidad Funcional de Instrucción y de Juicio N°2 del Departamento Judicial de Zarate Campana, tiene poco y nada para dilucidar qué paso.

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