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La Justicia debe dar certeza 

El 16 de mayo de 2022 murió el neurólogo Melchor Rodrigo después de ir a cenar a la casa de su paciente, Felipe Pettinato, hijo de Roberto, saxofonista de Sumo y popular como conductor de radio y televisión.


Pettinato hijo estuvo internado una larga temporada en una clínica psiquiátrica y recién un año después la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°25 lo acusa en la causa de "incendio seguido de muerte" que investiga la muerte del cirujano
Fue llamado a indagatoria y se negó a declarar. Fue procesado, y el defensor apeló al procesamiento. Ahora se espera la resolución de Cámara.


La acusación es ambigua, ni blanco, ni negro. Algo de gris. Para el fiscal Martín Mainardi, no está claro que el incendio en el que murió Melchor Rodrigo haya sido intencional. En un comunicado publicado días después de que se conociera la acusación, el funcionario aclaró: "El 16 de mayo de 2022, Rodrigo, la víctima, se encontraba en el departamento de Felipe Pettinato, ubicado en la calle Aguilar al 2300 del barrio porteño de Belgrano, cuando se produjo un incendio que causó su muerte. Por tal motivo, lo que se investiga es un incendio seguido de muerte, lo cual abarca, como hipótesis delictivas, desde un incendio no intencional que tuviera esa consecuencia (la muerte de una persona) a uno que fuera provocado intencionalmente y que tuviera igual consecuencia, o que se tratara de una muerte intencional y fuera cometida por medio de un incendio".


Como se puede apreciar, dice mucho y no dice casi nada por algo muy elemental, la pericia realizada, es la que debe establecer de manera indubitable si el incendio fue provocado o no. No hay ni claro que sin dudas, y de seguro, aquí esté el punto, de no ser el acusado el hijo de un personaje famoso, que a lo largo de su corta vida, siempre preocupó a su familia, por sus desequilibrios emocionales, que vaya a saber de dónde vienen, y a la luz de lo que sucedió y que le costara la vida a su neurólogo, el joven Pettinato, nunca tenía que haber vivido solo, era peligroso, para sí y para terceros, se requiere asistencia familiar o de un acompañante terapéutico. 

La familia de la víctima, con total legitimidad reclama Justicia, saber si a su familiar, murió o lo mataron, nada más que eso.

El fiscal no acusa por el homicidio, sino por el incendio. Investigar la segunda hipótesis seria acertada, si se tratara de dos chicos de 8 años. Pero como adulto, si provocas una llama con un encendedor, es más que claro que tu intención es prender fuego. Diferente sería si estuvieran jugando con pirotecnia o haciendo un asado y se prendió fuego la casa, acá pareciera que hubo una intención de jugar con el fuego, ¿qué otra cosa pensaba, el endemoniado Pettinato que iba a pasar? Una acción, produce un resultado.
Algo está muy claro y el Fiscal lo sabe, en el departamento, había dos personas, una murió, no puede declarar, la otra que sobrevivió al incendio, no quiere declarar, ¿no recuerda,  no sabe, no puede explicar? Pettinato nunca va a contar la verdad, porque sabe que paso, y miente por temor a las consecuencias, que no son otras que estas dos, o tiene que estar en prisión por matar a alguien, o internado porque es un enfermo mental.

Después comenzará el otro debate, la ley de salud mental no contiene ni sabe qué hacer con  el enfermo, la familia de este se quejará del tratamiento que la prensa le da al joven Felipe Pettinato.

Va una reflexión, en la antigüedad y de eso no hace tanto tiempo, los enfermos que no podían estar internados en caras y lujosas instituciones psiquiátricas, o en pobres hospitales públicos, vivían en la casa familiar y al cuidado de estos…

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