DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La dura carta de la madre de Fernando Pastorizzo a Nahir Galarza a un año del crimen

"La justicia que como madre desearía es que tu asesina jamás pueda borrarse tu carita de su mente", escribió Silvia Mantegazza.

A un año del crimen, la madre de Fernando Pastorizzo compartió una emotiva carta para su hijo y trató a Nahir Galarza como "persona oscura" y "sin sentimientos". La asesina del joven fue condenada en julio a prisión perpetua.

"Un día como hoy, pero hace un año atrás, recibía la peor noticia: alguien sin sentimientos ni corazón decidía que ya no serías de nadie, pero vos nunca te irás", escribió Silvia Mantegazza en su cuenta en Facebook. Y agregó:"Sé que estás en paz, me lo has hecho saber y eso me tranquiliza. Sos y fuiste un ser de luz y sobre todo me hiciste ver que no sirve el odio", reflexionó la mamá al publicar dos fotos de su hijo.

"Ya lograste la justicia humana, pero la justicia que como madre desearía es que tu asesina jamás pueda borrarse tu carita de su mente, me imagino de sorpresa, al dispararte. Que la acompañe siempre y que al cerrar sus ojos para dormir sea lo último que vea", agregó.

La carta completa de la madre de Fernando Pastorizzo:


Un día como hoy, pero hace un año atrás, recibía la peor noticia de mi vida: alguien sin sentimientos ni corazón, una persona oscura, decidía que ya no serías de nadie. Lo que nunca imaginó es que el amor todo lo puede, todo lo transforma, nunca te irás. Te siento en cada rincón de nuestra casa y muy dentro de mí, en tus amigos, en toda la gente que aún sin conocerte personalmente te hizo un poquito suyo.

Se extraña tu presencia física, el "sí maaa" en tono risueño que siempre me decías que equivalía a "dejame de romper ja ja ja", pero con ese humor que siempre tenías; las charlas en las tardes mate de por medio, tus llamadas para preguntarme cualquier cosa, desde un "ma ¿cómo se hacen los ñoquis?", a por supuesto darte todas las indicaciones del lugar donde encontrar algo que buscabas.

Me diste tanto ¡Me enseñaste tanto en esta corta vida que te tocó! Y sé que estás en paz porque lo siento, me lo has hecho saber y eso me tranquiliza. Sos y fuiste un ser de luz, demasiado sensible y bueno, y sobre todo me hiciste ver que no sirve el odio.

Ya lograste la justicia humana, pero la justicia que como madre desearía es que tu asesina jamás pueda borrarse tu carita de su mente, me imagino de sorpresa, al dispararte. Que la acompañe siempre y que al cerrar sus ojos para dormir sea lo último que vea.

Se extraña verte chiquitito, pero ¡siempre en mi corazón y en el de todos los que te amamos! ¡¡¡HASTA SIEMPRE, NANDO!!!