DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

La doble vida de "Pippa" Middleton

Su vida transcurrió sin sobresaltos hasta el viernes 29 de abril de 2011, cuando en el casamiento de su hermana mayor, Kate Middleton (29), con el príncipe William (29), más de dos mil millones de televidentes, un tercio de la población mundial, se deslumbró con su figura.

Philippa (27), o "Pippa" como se la conoce, había sido elegida como dama de honor para acompañar a su hermana en la abadía de Westminster, y lo suyo era el protagonismo desde un segundo plano. Sin embargo, gracias a sus generosas curvas se convirtió en un fenómeno que superó, incluso, a la boda real y a la figura de quien podría convertirse en la futura reina de Gran Bretaña. Pippa fue trending topic (tema más comentado) de la red social Twitter, cosechó más de 100.000 fans en Facebook y su nombre fue de lo más buscado en Internet, después del líder de Al Qaeda, Osama Ben Laden.

La nueva estrella de la familia Middleton es licenciada en Literatura inglesa por la Universidad de Edimburgo, se desempeña como organizadora de eventos y fue la encargada de convertir el salón del trono de Buckingham en una discoteca para que su hermana y el príncipe festejen con 300 amigos, algo que irritó a los asesores del palacio. En pareja con Alex Loudon (30), un ex jugador profesional de cricket, que abandonó su carrera deportiva para dedicarse al mundo de la Bolsa.

Pippa fue catapultada por los medios por su elegancia, charme y glamour.
Pero la joven demostró que hay mucho más allá de la imagen angelical y sobria que mostró en el cortejo nupcial de la duquesa de Cambridge. Recientemente, aparecieron fotografías en las que se muestra a la hermana de Kate con una actitud desprejuiciada y liberada de pruritos sociales.

En 2006, las hermanas Middletonpasaron unas relajadas vacaciones en el yate de su tío en las paradisíacas playas de Ibiza. A pesar de estar rodeada de amigos e incluso de su futuro cuñado, Pippa no dudó en quitarse la parte de arriba del bikini para lograr un bronceado parejo. El instante inmortalizado desde un barco cercano se convirtió en una de las fotografías más comentadas del momento y nadie de su familia quiso hablar abiertamente sobre el tema, tampoco la realeza británica, y menos aun, Kate, que se encuentra de luna de miel. Despreocupada, Pippa demostró que puede moverse con gracia entre el glamour y la rebeldía.
Sin embargo, a sus padres, Carole y Michael, no les cayó muy bien la circulación de las imágenes y elevaron una queja ante la Asociación de la prensa británica, para evitar que las fotos continúen siendo publicadas.

Nadie puede ignorar la creciente popularidad de Pippa, quien ya fue tapa de numerosas revistas en todo el mundo, y vislumbran en su figura una poderosa fuerza para recaudar dinero. La productora de filmes triple X Vivid Entertainment le hizo una millonaria oferta para hacer una película.

El presidente de la compañía, Steven Hirsh, a toda costa quiere convencer a la joven por lo que le ofreció cinco millones de dólares para hacer una escena de sexo explícito y le envió una carta a la joven en laque le explica que su belleza y actitud podrían convertirla en una importante estrella de la pornografía. "Después de ver las fotos en las que apareces divirtiéndote, hemos decidido ofrecerte un papel en una de nuestras próximas películas", escribió el ejecutivo.

El disparador de la "pippamanía" fue el entallado vestido de crêpé satinado y encaje, estilo sirena en color marfil, con una discreta cola y botones en la espalda, que la joven lució el día de la boda real. La creación de la diseñadora Sarah Burton para la f irma de Alexander McQueen, acentuaba sus naturales curvas. El distinguido look se completaba con un peinado de cabello semirrecogido, rematado por un tocado de pequeñas flores blancas.

Unas pocas horas antes y a 11.000 kilómetros de distancia, en la Argentina se casaba Karina Jelinek (28) con el empresario Leonardo Fariña (28). El vestido de novia del diseñador Pablo Ramírez que la modelo eligió para el día más importante de su vida compartía un detalle glamoroso con el de Pippa: Una larga hilera de botones forrados prendidos con ojales de tela.

Dos magníficas creaciones a cada lado del Atlántico, una en off white pensada para una especial dama de honor y otra para una destacada novia, realizada en encaje chantilly, crêpé de seda natural en color manteca y una cola de 20 metros de tul.