La Ciudad confirmó que el 14% de los porteños ya se contagiaron de coronavirus

En su habitual conferencia de prensa desde Parque Patricios, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós presentó los resultados actualizados de un estudio que busca relevar a través de una muestra representativa de 2 mil personas, cuántos porteños contrajeron coronavirus. 

"Hicimos un estudio de seroprevalencia de la ciudad, que requiere sobretodo una estrategia de muestreo de alta calidad. Confirmamos que para la segunda semana de septiembre el 10% de los porteños había tenido coronavirus, y al día de hoy podemos decir que el 14% de los porteños han tenido la enfermedad", aseveró Quirós.

El estudio se realiza a través de un cuestionario y una muestra de sangre con un pinchazo en el dedo. Se utilizaron los kits “CovidARG IgG” test ELISA, que fueron desarrollados por investigadores argentinos del CONICET y el Instituto Leloir y se llevó a cabo en colaboración entre el Ministerio de Salud y la Dirección General de Estadística y Censos.

Consultado sobre la exactitud de la cifra, el ministro fue tajante: "No hay más porteños contagiados más allá de este número, este es el número exacto".

Además adelantó que volverán a hacer este estudio de forma sistemática: "Quisiéramos representar toda la curva y estar bien preparados en diagnosticar precozmente si ocurriera un rebrote en la Ciudad", determinó Quirós.

También se refirió a la evolución de la curva en barrios vulnerables como el 31: "Hemos acordado hacer un segundo corte para las personas que ya habíamos testeado para poder reportar la verdadera sostenibilidad de los anticuerpos".

También apuntó a quienes comparan “la tasa de testeo cada millón de habitantes” y aseguró que “no es la mejor manera de verificar la eficacia de la combinación de estrategia de testeo”. En ese sentido señaló que “no importa cuántos tests haces sino tu capacidad de encontrar en la ciudadanía al que está enfermo”.

Y continuó: “Lo importante es cómo elegís a quien se lo va a hacer, hay todo un procedimiento de investigación que estratifica el riesgo, busca a las personas de más riesgo de la ciudad en este dia para estar enfermas. Si hiciera testeo gratuito en las esquinas de la Ciudad tendría más tasas de test pero ningún beneficio sanitario”.

Por otra parte, explicó que a partir de este estudio pudieron determinar la relación entre "la cantidad de personas confirmadas por PCR en la Ciudad con la cantidad que tuvieron la enfermedad por el estudio de seroprevalencia" y esa relación es de uno a tres. Según Quirós, es un resultado "extremadamente eficiente" y refleja el éxito de "la estrategia de investigación epidemiológica, la combinación del rastreo y la posibilidad del testeo y luego el aislamiento".

"Esto muestra la capacidad que tuvo la ciudad de detectar asintomáticos que contagian y no consultan", consignó el ministro.

Quirós insistió que, aunque la curva de la Ciudad sigue en descenso, “como comunidad aún no estamos protegidos, la vacuna cuando la podamos tener, va a hacer que si existiera una segunda ola de contagios, la gente más vulnerable esté más protegida pero no va a evitar el contagio entre la gente que circule por la ciudad”.

Y pidió: “Hay que seguir cuidándonos”.

Consultado por la llamada “inmunidad de rebaño”, Quirós aseguró que “en el corto plazo no se puede conseguir” y que “necesitamos la vacuna para proteger a los más vulnerables y aprender a retomar nuestras actividades habituales de una manera diferente, usando el barbijo, manteniendo la distancia y evitando lugares super contagiadores”.

También comparó las cifras de la Ciudad con la de grandes urbes europeas, que tuvieron curvas similares por lo que advirtió que "hay que seguir cuidándonos porque esas ciudades han tenido rebrotes".

Quirós apuntó su mirada a las reuniones en lugares cerrados y a las fiestas clandestinas que se replican en todo el territorio nacional y advirtió que allí es donde surgen los "super contagios".

Por parte del control estatal, aseguró: "Vamos a trabajar para evitar al máximo las reuniones en lugares cerrados. Las fiestas clandestinas son lugares donde no hay que estar, son el punto más importante que tenemos por delante en el diálogo social y los posibles rebrotes".

Aunque también pidió la colaboración de adultos y jóvenes para poder "dialogar sobre cómo tiene que ser la dinámica social en los próximos meses", y alertó que si eso no ocurre "va a ser muy difícil sostener y evitar los rebrotes".