La CGT anunció una marcha contra la reforma laboral para el 18 de diciembre

Apenas después de que se confirmara el envío del proyecto de ley de Reforma Laboral, que el Gobierno mandó al Senado con el sello de "Modernización", los principales referentes de la CGT comenzaron una cumbre en la histórica sede de la calle Azopardo en la que acordaron marchar al Congreso el próximo jueves 18 de diciembre.

¿Reunión de urgencia? No. Como adelantó Clarín este martes, el encuentro estaba previsto, porque se daba por descontado que por estas horas quedaría blanqueada la propuesta oficial para cambiar las reglas que rigen al empleo, con impacto en las empresas y los sindicatos.

Aunque en el oficialismo insisten en que están dispuestos a una negociación con la CGT para ajustar el proyecto, por ahora los jefes sindicales se plantaron (sobre todo públicamente) en una postura de rechazo.

Uno de sus principales referentes, Gerardo Martínez, de la Uocra, integró incluso el Consejo de Mayo que fue el ámbito en donde se debatieron los cambios. Pero justamente Martínez salió a despegarse de la propuesta horas antes de que conociera la luz. ¿Sobreactuó el rechazo o no aceptaron sus propuestas en el proyecto que comandó el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger?

Interna sindical

Dentro de la central sindical, que acaba de renovar a su cúpula, hay posturas más duras (los sectores cercanos al kirchnerismo) y más negociadoras. En el Gobierno confiaban en que Martínez se encuadrara en estas últimas.

Como primer paso, la CGT se reunió este miércoles con el bloque de senadores del PJ para unificar una postura. El debate comenzará por la cámara alta y allí los gremialistas tendrán una contraparte que conocen bien: Patricia Bullrich, la exministra de Trabajo de la Alianza que ahora comanda la bancada violeta y estará al frente de la comisión de Trabajo para comenzar el debate parlamentario.

Entre otras cosas, la Reforma propone un recorte en las indemnizaciones por despidos y una fuerte baja de los aportes patronales. Se generan dudas, por caso, de cómo se financiarán las jubilaciones futuras.

El proyecto implica una flexibilización de las condiciones de contratación y despidos, con importantes cambios en derechos individuales y colectivos vinculados al ámbito laboral y una reducción permanente de las contribuciones patronales.

Según el Gobierno, esto fomentará el aumento del empleo en blanco, en un país donde cerca del 50% de la economía (y el trabajo) se mueve en negro y donde hace cerca de una década no aumentan los asalariados registrados.

La izquierda ya anunció una marcha para el próximo jueves 18. Y se espera que se sumen otro grupos (piqueteros y gremios).