La Cámpora, las pecheras y el arte de las donaciones
Una mega colecta realizada por argentinos en Estados Unidos resultó frustrada por la negativa de nuestra embajada a transportar la mercadería desde Miami hasta La Plata. Solo aceptan dinero en efectivo. ¿No es mucho ya?
Por Jorge D. Boimvaser
@boimvaser
Ya te contamos la historia de un policía bonaerense –Adrián Montenegro- que justo por su condición de honestidad tuvo que asilarse en EEUUU para salvar el pellejo de su familia y que hoy se le niega la posibilidad de retornar al país pasado el peligro de entonces.
Montenegro es de La Plata, y el drama de la inundación de hace días lo llevó a golpear puertas en Boston para pedir solidaridad y donaciones.
No lo hizo chiquito, fue a lo grande. Parte del mail que nos envió lo transcribimos textual para que no haya lugar a equívocos, porque si algo está claro es que en la Embajada Argentina en los Estaos Unidos nadie tiene puesta la pechera del país que representa.
Esto nos dijo Montenegro: .... Igual me puse en contacto con el consulado argentino en N.York... (alex) el nombre del funcionario. Le pregunte como podíamos hacer para ofrecer ayuda (mi esposa se había puesto en contacto con una empresa de pañales) y yo con compañías de aguas minerales y estaba en tratativas con otras, y me iba a organizar para frazadas y ropa, pero la respuesta del funcionario me dejo congelado. Dijo que no había ninguna orden de cancillería para recibir nada, ya que era muy caro el transporte. Yo le dije que por qué no utilizaban A. Argentinas desde Miami y la respuesta fue un rotundo NO..Lo único que aceptaban es dinero nada más que eso. Le comenté, ¿qué pasa con aquellos que quieren donar algo material y no dinero ya que acá son (yo también) desconfiado de los políticos? Me volvió a repetir que NO. .
Queda claro. No fue un voluntariado a lo pequeño. Eran empresas del Norte que donaban pañales, frazadas, ropa y agua mineral a las que tuvo que decirles "gracias por la solidaridad, pero mi Embajada no lo puede transportar porque resulta caro, con Aerolíneas Argentinas no se puede contar pero si tienen dólares en la Embajada los aceptan".
El hombre se siente frustrado, y con razón. Pero Cancillería no les avisó de las terribles inundaciones al cuerpo diplomático nuestro. Otra tragedia.
Si hablamos de colectas frustradas, otra que se nos atragantó a varios.
Septiembre del 2011. El Indio Solari se presentaba en Junín. Concurrencia aproximada, 150.000 personas. Uno de los seguidores del Indio en los sitios de Facebook es "Zippo" Lobo Mirrasón, un hombre que tuvo la idea de agradecer a las ciudades que siempre nos reciben con los brazos abiertos dese la época de Los Redonditos de Ricota, y ahora con las peregrinaciones del Indio Solari. Y agradecerles a esas ciudades con un voluntariado de aquellos.
En las redes sociales hay medio millón de personas registradas en los sitios "Militancia Ricotera" (ahí solo 70.000) y otros más. Nada mejor que organizar la Gran Colecta Ricotera, pedirle a cada persona que viajaba a Junín que llevara un alimento no perecedero. Al voleo por la respuesta de la gente calculamos como mínimo recibir 30 mil kilos de mercadería, de ahí para arriba todo era posible. Le pedí a Mirrasón que me dejara manejar los contactos para que recibieran y se distribuyera la gran colecta. O sea, casi casi, le pedí me deje entrar en la cámara de tormentos.
Mi primera llamada fue a Tito Garabal, prensa del Episcopado para interesar a Cáritas Junín, en recepcionar las donaciones. Hubo buena voluntad pero la burocracia nos empezaba a despeinar más de la cuenta.
Cómo el tema venía lento la llamada obligada fue a Red Solidaria. No es tan fácil como pensás tomar contacto con la organización creada por Juan Carr.
Cuando lo hicimos nos dijeron que justo habían abierto una filial Junín de Red Solidaria. Ahí llamé a una joven mujer que también puso buena voluntad, pero no alcanzaba con eso. El primer escollo, no tenían gente para estar en los puestos de recepción. Al toque conseguimos 300 voluntarios cuando se precisaban 100.
Todos entusiasmados y el anuncio de la colecta corrió por las redes sociales.
El segundo problema fue que en Junín para hacer una donación masiva hay que contar con autorización del Municipio. Red Solidaria Junín se encargó de eso. Y después, el desenlace frustrante.
Como esa ONG no dispone de galpones ni logística ni infraestructura para almacenar, clasificar y distribuir la mercadería que se dona, debíamos dejar esa tarea en manos el municipio justo antes de las elecciones del 2011. Le preguntamos a la dama ¿cómo es una filial de Red Solidaria que no pueda ser independiente del poder político? La mujer no supo explicarnos, pero no la culpamos.
Uno de los contactos de Mirrasón en Junín le dijo que dejarles millares de kilos de alimentos a los políticos locales antes de los comicios era una tarea casi de tontos.
"Se ponen las pecheras y a repartir lo que ellos quieran, nadie asegura que las donaciones vayan a parar a la gente que lo precisa, y nadie te asegura que no la cambien por votos" dijo el hombre local.
Ahí se desistió y levantar una colecta que desde la respuesta de decenas de miles de personas iba a ser a lo grande, te amarga la vida.
Sólo recordar esa frustración nos causa dolor, el mismo dolor que siente Adrián Montenegro al recibir la negativa de la Embajada Argentina en USA.
Hombres tozudos, antes de fin de año el Indio Solari presenta su nuevo trabajo en alguna localidad del interior aún no designada. Y nosotros intentaremos otra vez realizar esa gran colecta ricotera.
Seguiremos agradeciendo en voluntariado que nos reciban siempre de buena onda. Pero esta vez pidiéndole a la prensa del lugar elegido sean los supervisores de qué todo salga bien. Que las donaciones lleguen a la gente que las precisa sin banderías, ni pecheras, ni tajadas políticas. ¿Es mucho pedir?