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Increíble momento en Rosario: una beba nació con su saco amniótico sin romper

De qué se trata el llamado "parto velado" y cómo conseguirlo. Según las estadísticas ocurre un caso en 80 mil, en esta oportunidad sucedió en el Sanatorio de la Mujer.


Una beba nació en un parto velado, es decir que salió del útero materno con el saco amniótico sin romper, en el Sanatorio de la Mujer en Rosario. Según las estadísticas ocurre un caso cada 80 mil partos. 

“En este tipo de nacimientos tratamos, llamados partos velados, tratamos de evitar el traumatismo del bebe en su salida de la pancita de la mamá, que en este caso fue por cesárea porque se trataba de un embarazo gemelar”, dijo el médico obstetra Adrián Carrizo quien llevó adelante el parto. 

“Primero nació Julia y la segunda fue Clara, se dieron todas las condiciones para poder hacerlo, luego abrimos la bolsa y la trajimos a la vida”, agregó. 




¿Sabes qué es o alguna vez has escuchado hablar del parto velado? El parto velado es el nacimiento de un bebé envuelto en sus membranas y líquido amniótico, de la misma manera que estuvo en tu panza. Es decir, es la salida del bebé con todo lo que lo rodea dentro del vientre, de forma intacta.
 
No se conocen las razones por las que ocurre este evento, sin embargo, este nacimiento es excepcional y muchas veces está rodeado de un ambiente místico, espiritual y de muy buenos augurios. 

A pesar de que lo más frecuente es que se rompan las membranas durante el trabajo de parto, el hecho de que permanezcan íntegras no es algo provocado. En algunas circunstancias, el médico o matrona decide esperar la ruptura espontánea y se puede ver como durante la parte final del trabajo de parto, ya en el periodo llamado expulsivo, esta bolsa se asoma en el canal vaginal, de tal manera que pareciera que saldrán completas, pero terminan rompiéndose tardíamente, apenas el bebé saca su cabeza al exterior. 

A los niños que nacen por parto velado también se les conoce como enmantillados, con manto, velo o toquilla, por el manto o velo que cubre al bebé al nacer. En diversas culturas, el hecho de que él bebe llegue aún envuelto en sus membranas desencadena diversos mitos y creencias, coincidiendo en que será una persona bienaventurada. 

Las creencias populares afirman que estos niños están dotados de poderes extraordinarios y que les acompaña la buena fortuna, otros piensan que tendrán dones especiales para sanar y aliviar los males o para percibir las intenciones de las personas y otros que están protegidos de morir ahogados.


¿Cómo lograrlo?

Una de las sugerencias para que las membranas se mantengan fuertes y continúen cumpliendo su función de protección al bebé, es vigilar las infecciones genitales, ya que estas bacterias que se encuentran en tu vagina a causa de infección, pueden subir y deteriorarlas o debilitarlas, así pues, si mantienes este cuidado y siguiendo las sugerencias de tu médico podrías correr con suerte y tener un parto velado. 

Este tipo de parto también se puede ver extraordinariamente durante una cesárea, ya en este caso el médico que realiza la cirugía, maniobra cuidadosamente y de forma intencional para extraer completamente al bebé, sin romper la bolsa amniótica. El procedimiento no pone en peligro la vida del recién nacido, pero ciertamente hay que ayudarlo a completar su llegada a este mundo y, por eso, se les saca de ese lugar tan cálido y cómodo que los acoge.

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