Hay más de 1,7 millones de personas desempleadas en el país: la actividad se contrae y crece el empleo no registrado

La tasa de desocupación en los 31 aglomerados urbanos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC se ubicó en 7,6% durante el segundo trimestre de 2025, un valor idéntico al registrado en el mismo período de 2024. Este estancamiento consolida el incremento en la desocupación que se viene observando desde el año pasado.

En términos absolutos, la cantidad de personas desocupadas alcanzó 1.733.000. Este nivel se explica porque, pese a que se crearon 6 mil puestos de trabajo respecto al segundo trimestre de 2024, la Población Económicamente Activa (PEA) incorporó a 9 mil personas nuevas, lo que generó un aumento neto de 3 mil desocupados en términos interanuales.

El informe, elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), destaca profundas desigualdades según género y edad. La tasa de desocupación es significativamente más alta en las mujeres (8,5%) que en los varones (6,8%). El segmento más afectado es el de las mujeres de 14 a 29 años, con una tasa de desempleo del 16,9%. En contraste, los varones de 30 a 64 años presentan la tasa más baja, de apenas 4,9%.

Paralelamente, los indicadores de actividad y empleo mostraron una contracción. La tasa de actividad, que mide la proporción de personas que participan en el mercado laboral, disminuyó 0,4 puntos porcentuales respecto a 2024, ubicándose en 48,1%. La tasa de empleo, por su parte, cayó 0,3 puntos, hasta el 44,5%. Esta reducción se atribuye al crecimiento de la población inactiva, que aumentó en 244 mil personas.

Uno de los hallazgos más relevantes es la caída en la calidad del empleo. La población ocupada con descuento jubilatorio (empleo registrado) representó el 20% de la población total, una reducción de 1 punto porcentual respecto a 2024. En términos absolutos, esta categoría se contrajo un 3,9% interanual. Por el contrario, la población ocupada sin descuento jubilatorio (empleo no registrado) aumentó un 1,7% en el mismo período, alcanzando al 12,1% de la población total.

La presión sobre el mercado de trabajo, que aglutina a desocupados, subocupados y ocupados que buscan activamente otro empleo, se incrementó un 3,7% interanual, alcanzando al 32,3% de la muestra. Este aumento fue impulsado principalmente por el alza en la tasa de ocupados demandantes, que creció 1,1 puntos porcentuales respecto a 2024. La tasa de subocupación (personas que trabajan menos de 35 horas semanales) mostró una leve reducción de 0,2 puntos porcentuales.