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Guardó tres mil dólares en el colchón pero se lo robaron

El hombre señaló que sospecha de su "entorno", ya que muy pocas personas sabían de la existencia del dinero escondido dentro del colchón.

Un hombre que había escondido tres mil dólares dentro del colchón de su habitación denunció que se los robaron, en momentos en que se había ausentado de su casa ubicada en el barrio platense de San Carlos.

El hombre señaló que sospecha de su "entorno", ya que muy pocas personas sabían de la existencia del dinero escondido dentro del colchón.

La víctima del robo -que descubrió el hecho cuando regresó a su vivienda- dijo que también se llevaron de su casa electrodomésticos y algunas herramientas.

El denunciante, identificado como Pedro Marcelo Bardela, descubrió lo que había pasado en la víspera, cuando entró a la habitación de su casa y encontró "todo desordenado".

"Solamente tres personas sabían que esa plata estaba ahí", dijo Bardela, quien remarcó que sospecha que alguien de su entorno pudo haber participado del robo.

De acuerdo con lo señalado, todo ocurrió entre las 9 -hora en que la víctima se fue de su casa y las 12:30 del mediodía de ayer, cuando regresó. "A la mañana me fui a trabajar -explicó el damnificado, que está empleado en una agencia de vigilancia y tiene una empresa de mantenimiento- y volví con mis hijos al mediodía, después de pasar por el colegio".

Durante ese lapso de tiempo, los ladrones se las arreglaron para forzar una ventana lateral de la vivienda, por donde irrumpieron en el inmueble.

Al parecer, una vez dentro, los sospechosos dieron vuelta el colchón de una de las camas y comenzaron a tajearlo en la búsqueda del dinero.

"Yo tenía guardados 3.000 dólares que pensaba usarlos para comprar una camioneta. Lamentablemente tendré que esperar", sostuvo Bardela.

Sin embargo, ese no fue todo el botín con el que se alzaron los desconocidos: también se llevaron unos 800 pesos en cambio que la víctima tenía guardados en otro sector de la casa, un DVD, una playstation, dos estéreos y una hidrolavadora, según contaron en el lugar.

Hay dos cuestiones que le hacen sospechar a Bardela que algún conocido participó del saqueo. Por un lado, asegura, eran pocas las personas que sabían que guardaba esa plata. Por el otro, que su perra rottweiller no atacó a los ladrones.

"Nunca me imaginé una cosa así", reconoció la víctima, ya que además hace sólo dos meses que alquila esa casa.

"Cuando entré y ví el desorden al principio creí que había sido la perra, pero ví dado vuelta el colchón me cayó la ficha de lo que había pasado", agregó.

Pese a que el robo tuvo lugar a plena luz del día, ninguno de los vecinos vio ni escuchó nada que pudiera parecer sospechoso.

Bardela hizo la denuncia al 911, y poco después efectivos del Destacamento La Unión se acercaron al lugar, para trabajar en el caso.