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Graciela Alfano reveló que fue operada de un cáncer y perdió un riñón: “Ya no le temo a la muerte, algún día va a pasar"

La actriz habló en “LAM” (América) sobre su estado de salud y el modo en el que afrontó tamaña adversidad.

Graciela Alfano guardó absoluto silencio durante varios meses acerca de los graves problemas de salud que atravesó el año pasado: fue operada de cáncer. Ayer, lunes, en pleno proceso de recuperación,  habló de su enfermedad en “LAM” (América), el ciclo que conduce Ángel De Brito.

La actriz tuvo que someterse a dos cirugías importantes, de riñón -le quedó uno solo- y de tiroides. Todo salió bien y ahora, además de seguir las indicaciones médicas en cuanto a la alimentación y la toma de anticoagulantes y otros remedios, deberá hacer controles periódicos.

En diálogo telefónico con “LAM”, Graciela comenzó agradeciéndole a De Brito que hubiera guardado silencio sobre su enfermedad. "Vos sabías todo esto y tuviste vos sabías todo esto y tuviste discreción y el buen tino de no comentar nada".

Sinceridad total, Alfano admitió: "Pasé momentos gravísimos. Estuve remando como una bestia. No podía hablar con nadie". "En un momento, vos me escribiste -le dijo a De Brito- y yo no te contesté, sólo te mandé un corazón. Era todo lo que podía hacer en ese momento". 

El conductor de “LAM” le explicó entonces cómo se había enterado de su enfermedad y sus operaciones. "Me lo contó una persona que estaba internada en el mismo lugar que vos y con una situación similar. A esa persona le sorprendió que te ponías a habar con todo el mundo como una más; eso me dijo".

 

Graciela Alfano: "Cuando me lo dijeron, fue una bomba en la cabeza, un martillazo"

Graciela recordó el terrible impacto que sufrió al recibir el diagnóstico: "Cuando me lo dijeron fue una bomba en la cabeza, un martillazo -sostuvo. Es una de esas cosas que uno piensa que les pasan a otros. ¿Estará bien este estudio?, me preguntaba...". El miedo, sin embargo, no la paralizó. Todos actuaron con la celeridad que exigía el caso.  "En una semana lo detectaron y me operaron", precisó Graciela.

La actriz contó que hasta ese momento, "todos los estudios me daban bien" y destacó que "la medicina preventiva es importante". "Y es importante que pueda estar al alcance de todo el mundo", señaló.

"Después de siete horas de cirugía, salís del quirófano tecleando- aseguró-. El primer mes fue muy dificil. El cuerpo se va reponiendo. Pero la pasé poniendo todo lo que tenía. Puse mucho esfuerzo".

 

Graciela Alfano, a sus hijos: "Yo me quiero morir antes que ustedes"

"Hay que resignificar cómo vemos la enfermedad y la muerte. Hay que ver qué se aprende de esto", destacó Graciela Alfano en LAM.

"¿Qué te generó todo esto en la relación a tus hijos y a los demás?", le preguntó De Brito. "Me sirvió ponerme práctica y tomar decisiones. Puse la cabeza en ver qué había que hacer con las herramientas que había".

"Mis hijos estaban pálidos, mal, sin dormir, agotados, preocupados... Yo les conozco esas caras aunque las querían disimular. Era entendible: su madre estaba pasando por una situación horrible", siguió Graciela.

Según dijo, en esas circunstancias pensó: "Yo estoy pasando por una situación de cáncer, pero ellos tienen a la madre que está pasando por una situación de cáncer. Por eso, traté de mostrame fuerte y hasta con el humor negro que me caracteriza". 

"En un momento en que mis hijos estaba juntos -ejemplificó-, les dije: 'Ojo, que en algún momento esto va a pasar, ahora es como un ensayo, porque en algún momento me voy a morir. Ningún padre quiere sobrevivir a sus hijos. Yo me quiero morir antes que ustedes". 

Con total determinación, Alfano afirmó: "La enfermedad vino y no podemos evitarla, pero la podemos vivir con fuerza, con humor, ahondando en las relaciones. Podemos decidir cómo queremos vivir. Mis hijos me dijeron cómo me quieren de un modo en el que no me lo habían dicho nunca antes". 

"Pero es evidente que un día va a pasar: nos vamos a ir todos. Con esto, le perdí el miedo a morirme. Lo naturalicé como algo que va a pasar. Salí de esto con un estado de equilibrio, de estar bien con la vida".

De Brito quiso saber cuál era la mayor preocupación de Graciela Alfano cuando supo el diagnóstico y que debía someterse a dos operaciones. La contestación fue contundente: "Salir viva". 

 

Cómo sigue su vida después de las cirugías

Graciela Alfano explicó: "Tanto en el caso del riñón como de la tiroides, la enfermedad es quirúrgica: te sacan los tumores y después sólo hay que hacer controles".

Pero la recuperación no es fácil. "Los primeros meses tenía un régimen absoluto, tomaba anticoagulantes, medicación, hacía controles, tenía muy poca energía...", detalló. 

Ahora, todo empieza, de a poco, a ser más llevadero para ella. Y contó una anécdota: "El médico, que tiene el mismo humor que yo, me invitó a comer a su casa con unos amigos. Puso las bebidas frente a mí y yo no tomaba nada de alcohol. Él me miró y me dijo: 'Tampoco la estupidez' y probé unos sorbitos".

Puesta a encarar la vida después de tamaño susto, Graciela contó cómo la encara: "Me puse alarmas para los controles que tengo que hacer. Pero me levanto a la mañana con toda la onda. No me permito caerme. Y ese es mi mensaje para quienes puedan estar atravesando lo mismo que yo: no se victimicen. La vida es de los que salen adelante. Si hay una enfermedad, hay que atravesarla, hay que superarla".

"Los seres humanos somos muy fuertes. Hay que confiar en la fuerza que hay en uno", dijo, y agradeció a su familia y a todos los amigos que la acompañaron a transitar la enfermedad.

Tras recordar que antes de esta situación, ella sólo entraba a los quirófanos para cirugías estéticas, pidió que le aceptaran un chiste de humor negro y sentenció: "Ahora tengo un cuerpo divino, pero con un solo riñón". 

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