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Florencia Raggi: "Me indigna la falta de códigos en la televisión"

Es reconocida por sus apariciones mínimas: desde que se unió a Nicolás Repetto (54) cuando el conductor estaba en la Cresta de la Ola, hace ya dieciséis años, con su 1.76 metro decidió relegar las pasarelas y apostar a la familia (es mamá de Renata -12- y de Francisco -10-) y a la actuación, sin prisa ni pausa.

Su último trabajo fue en Un año para recordar, la ficción de Underground en el prime time de Telefé, que obtuvo un rating promedio de 12.2 puntos.

 "Le puse el cuerpo, el corazón y el alma. Así que -digan lo que digan- para mí fue un gran éxito", dice Raggi, quien interpretó a Julia, el personaje más ecléctico de la tira: una mente realista que se volvió una loca apasionada. Y si bien dejó atrás la presión de las mediciones, ahora es el turno de Nico v su Sábado bus.

Los ánimos secaldearon más cuando el conductor calificó de "vago" al Turco Naim delante de su mujer, Emilia Attias, y luego afirmó que en su programa no privilegia las peleas y los insultos (si bien luego salió a desmentir que estuviera refiriéndose a Marcelo Tinelli).

Florencia asume la defensa: "Los códigos cambiaron, en la vida y en la televisión. Lo que pasó con Nico me parece injusto y doloroso, porque nadie es inmune. Además, es obvio que están midiendo a ver si rinde o no pelearse con Repetto... Después, cada uno elige si entra o no en esa disputa. La verdad es que no tolero las faltas de respeto. Me indigna la falta de códigos en la pantalla.

Pero lo que pasó no es un drama: son cuatro personas que se escuchan mucho porque hablan a viva voz y frente a una cámara".

-¿En familia hablan sobre estos conflictos? -Nico es muy fuerte como para dejar pasar el maltrato innecesario. Los chicos no, pero nuestra exposición no es un tabú. Con mi marido coincidimos en que ellos aprenden de nuestras conductas, y por eso queremos ser consecuentes. Se fijan de qué hablamos, cómo nos relacionamos con un colega y con la verdulera, qué trato tenemos entre nosotros...

-¿El precio de la exposición es muy alto? -Es gratificante estar en la fila del supermercado y que alguien se acerque a decirme que le gusta mi personaje, pero no es todo.

-¿Apuntás a volver a la tele o al cine? -La televisión sirve como entrenamiento y para que me conozcan más, pero prefiero el cine, porque me permite ahondar más en mí misma a la hora de armar un personaje. De todas maneras, en poco tiempo me verán en Historias en movimiento, un unitario dirigido por Nicolás Puenzo y Bruno Roberti.

-¿La dirección sigue siendo una asignatura pendiente? -Sí, aunque antes tengo que superar algunos prejuicios.

Dicen que el que mucho abarca poco aprieta. Pero no puedo evitar meterme en todo: vestuario, tomas, maquillaje... ¡A veces hasta llevo mi ropa! A algunos colegas les encanta; a otros, no tanto. Hay algo en mí que me lleva a estar en el todo de cada escena.

-¿Cómo ves al cine argentino? -Trato de mirar todo lo que puedo, aunque soy exquisita y exigente: si empiezo a ver una peli y no me gusta, automáticamente la dejo. No quiero que nada me contamine. Se hacen trabajos muy buenos, y también es verdad que si triunfás en el exterior, tenés más posibilidades acá; te miran distinto.

-¿Sirve el pasado como modelo? -Es el physique du role que me tocó, nada más. Vivo con la misma naturalidad e importancia que el que interpreta a una anciana, a un petiso, a una gordita. Por suerte están los años: cambio yo y también cambian los papeles que me proponen. Si me quisiera resistir lo pasaría muy mal.

SIN ESTRIDENCIAS.

Florencia lleva muy bien sus 38 años... No sumó ni un gramo a su elegancia de gacela que deslumhró las pasarelas en los 90'. "La genética me ayuda. No necesito hacer dietas, pero me alimento sano. Practico yoga y de vez en cuando salgo a correr. Mi obsesión son las cremas, cuatro a la mañana y cinco a la noche", confiesa.

Elige vestirse con Etiqueta Negra, que para la temporada primavera-verano prefiere los colores negro, blanco y nude en texturas de delicado algodón y suaves sedas. Así adelantó la colección en la producción de fotos para GENTE. "Me gusta estar cómoda y sencilla -comenta Raggi- Por eso privilegio los básicos con buenas telas y cortes.

Quiero verme linda y fina sin perder mi esencia. Un jean y una remera es mi equipo perfecto".

-¿Cómo son los Raggi-Repetto de entrecasa? -Los fines de semana, si puedo, estoy en pijama. ¡Me encanta! Mi hijo Francisco también. En cambio, Nico y Renata bajan de la cama y ya se visten como para salir.

Los tacos los dejo para la noche, si tengo un evento especial. No me gusta mirar a la gente desde arriba.

-¿Cuáles son los básicos de tu vestidor? -Me encantan las prendas clásicas pero sensuales, y los colores negro, blanco y nude. Soy muy ciclotímica con la ropa; me gusta que coincida con cómo me siento. La moda estridente me gusta, pero en otros... ¡Si me la pruebo, me siento un farol! Y tengo una debilidad: las tetas y las camperas de cuero.

-¿Renata ya te saca ropa? Usa casi siempre mis tapados, por una cuestión de talle. Tiene un gusto exquisito innato. ¡Muchas veces me da consejos! Así que ya me estoy preparando para lo que se viene...

-¿.Seguirá tus pasos? -No lo sé. Toma clases de teatro desde hace dos años.
Fran va más por la música. Como mamá lo que me interesa es que descubran una vocación, que tengan una pasión en la vida.

-Desde hace años estás en una búsqueda espiritual.

¿No es una moda entre las celebrities? -Es posible que muchos se acerquen por contagio. Ya se compraron todo, tuvieron éxito y fama, se comieron todas las zanahorias que perseguían y después se dan cuenta de que el vacío interior sigue ahí. Está en cada uno decidir dónde encuentra la verdad, que en definitiva es una sola, más allá de las técnicas, los maestros y las filosofías. Yo practico yoga y me gusta meditar y estudiar sobre espiritualidad. Es una necesidad y un placer.

-¿Te gustaría volver a ser mamá? -A veces fantaseo con un bebé. Extraño esa etapa del cuerpo a cuerpo, pero lo pienso cuatro veces... y me da fiaca empezar de nuevo. ¡Se nos desarmaría todo el esquema familiar! -¿No sería la oportunidad perfecta para un año sabático? -¡Un gran mito! Cuando Nico habló de año sabático se refería a la televisión, pero siempre está haciendo algo: desde construir casas hasta inversiones en forestación.
Lo nuestro es la actividad. •