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Ezeiza: un hombre murió en el día de su cumpleaños 50 al ser chocado por una conductora borracha

Según los testigos, la conductora iba muy rápido y alcoholizada. La familia de la víctima denuncia que está libre.

El sábado, Miguel Quiñónez cumplía 50 años. Ese día salió temprano de su casa en Ezeiza hacia su trabajo con su motocicleta. En la intersección de Lacarra con la calle Ramos Mejía -a poco más de una cuadra de su domicilio-, un auto que circulaba a mucha velocidad se lo llevó puesto. Y falleció.

Chocó la parte trasera de la moto en la que Quiñónez circulaba. El golpe hizo que volara por el aire hasta impactar con un poste de luz. Murió en el acto. Por su parte, la conductora, de nombre Denise Palacios, perdió el control del auto e impactó con tres postes más hasta que finalmente se detuvo.

Según testigos del accidente, la conductora estaba "drogada y borracha". Se supo que la mujer tenía 1,64 gramos por litro de alcohol en sangre. Y en el momento del accidente iba a más de 100 kilómetros por hora en una calle donde la máxima es de 60. La denuncia está radicada en la Comisaría de Ezeiza y la causa en la Unidad Funcional de Investigación (UFI) N°3, a cargo de la fiscal María Lorena González.

Después del accidente, familiares y amigos cortaron la calle para pedir justicia. Juan Carlos, el hermano de la víctima, dijo que "Miguel era muy querido por todos. Ese día cumplía años y salía a trabajar. Salió a las siete de la mañana. Y esta chica lo mató". Y contó que cuando llegaron al lugar el cuerpo de Miguel estaba en el piso, sin vida. "Cuando nosotros estábamos velándolo, nos enteramos que a esta asesina la habían dejado libre".

Karina, una de las hijas de Miguel, expresó todo su dolor: "Es muy injusto. Era un hombre muy trabajador. Estaba todo el tiempo preocupado por su familia para que no nos falte nada. Esta mujer se lo llevó. Él se fue a trabajar y ya no lo tengo. Se fue y no volvió. ¿Cómo puede ser que esté libre?".

La joven también contó que un vecino les avisó que era Miguel quien estaba muerto en la calle. "Yo no lo creía al principio. Pero cuando levantaron la bolsa que tapaba su cuerpo me di cuenta de que era él. Yo quise extenderle mi mano para levantarlo, como hacíamos cuando estabamos en el piso merendando. No es justo. Mi papá está muerto y ella está libre. Estamos acá luchando para que se haga justicia. Estamos pidiendo por él".

Juan Carlos contó que ese día le iba a festejar el cumpleaños a su hermano en su casa: "Cuando vengo caminando después de comprar las cosas para la fiesta, en el camino me dicen que lo habían matado".

Karina expresó que se siente frustrada por la decisión de la Justicia de dejarla libre. "Sentimos que estamos solos", agregó con angustia. Y recordó a su padre con estas palabras: "Era una persona amada por todos, generosa, trabajadora. Y ahora no está por esta mujer que lo arrebató como si nada".

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