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"Este año me volví piadosa y tierna"

*Por Valeria García Testa. Conduce "Soñando por bailar" y dice que no le importan las críticas. Adopción en Haití, posible desnudo y un romance de bajo perfil.

Llega con asistente, maquilladora y una vestuarista cargada con una bolsa gigante. Da la vuelta a una columna y vuelve a aparecer ante el mismo sillón suntuoso que está en la entrada de la Mansión del Four Seasons. Mientras tanto, cuenta que se siente muy en su eje y no le interesa nada lo que diga nadie. Viviana Canosa está más diva que nunca pero baja del ascensor y tropieza, torpeza que delata cierto exceso de energía, aunque ella cuente lo bien que la está manejando ahora que puede hacer miles de cosas y ya no se cansa.

Su energía ahora tiene que ver con lo que, asegura, es una revolución personal y espiritual. Ahora que medita, ahora que respira en "El arte de vivir", ahora que se separó y después de 16 años toma sus propias decisiones, ahora que sigue con ganas de adoptar a un bebé haitiano, ahora que está en la pantalla de El Trece piloteando "Soñando por Bailar" y ya no escucha las críticas (muchas y no muy buenas), ahora que va a escribir un libro para transmitir sus aprendizajes y enseñanzas, ahora que está a un mes de cumplir los 40, ahora que no le interesa la pelea ni está dispuesta a decir una sola palabra de su nuevo novio, el empresario y conde belga Bruno Barbier, ahora que come cada vez más y pesa cada vez menos... ahora que está centrada en el aquí y ahora. Sube una escalera y vuelve a tropezar. Se sienta por fin, pide un cafecito y un whisky para relajarse y seguir hablando. A mil.

Noticias: ¿Estuvo a punto de adoptar un chiquito de Haití?

Canosa: Si Dios quiere, voy a poder adoptarlo. Mirá, es muy curioso pero antes de viajar allá, hasta la señora que trabaja en mi casa me dijo: "Se va una, vuelven varios". Los que me conocen saben que yo soy una mina maternal por naturaleza. Y ¡me quería traer 60 chicos! Mi vida era bastante caótica, pero en medio de ese caos tan grande, lo mío pasó a un recontra quinto plano.

Noticias: ¿Por dónde venía su caos?

Canosa: Estaba separada, empezaba a trabajar sin mi ex, dejaba mi casa. Todo lo que era normal en mi vida, yo lo modificaba en 15 días... yo soy así, nada lo puedo hacer de a poquito. Para mí el cambio es vida, es mejorar. No es de acelerada, lo digo eufórica, pero es hacer, resolver, concretar.

Noticias: ¿Pasa fácil de la euforia al bajón?

Canosa: No, pero soy una mina absolutamente profunda, no soy nada frívola para mi vida. Aprendí a quedarme un rato en la tristeza para ver qué es lo que me pasa, antes la dejaba a un costado.

Noticias: Una de las críticas que le hicieron en su debut del "Soñando...", fue el exceso de euforia

Canosa: No me importa nada. La verdad es que estoy tan feliz, siento que estoy encontrándome y no hay nada más increíble para una persona que encontrarse. Les recomiendo a todos que sepan qué quieren de la vida.

Noticias: ¿Y qué quiere usted?

Canosa: Yo quiero ser feliz. Hoy siento que finalmente...

Noticias: ¿Están reconociendo su trabajo?

Canosa: Primero me reconocí yo, porque mi principal enemiga siempre fui yo. Pero cuando me dicen lo de la euforia siento que, a ver...

Y pasa lista: su programa de las tardes del 9, el de la mañana en FM Vale, el de entrevistas con personajes políticos que saldrá al aire desde marzo en C5N, el libro que está por escribir y la conducción de la gala del "Soñando..." Toma otro sorbo de whisky. Respecto del cambio interior, dice que la bisagra fue su viaje a Haití después del terremoto del año pasado. Volvió shockeada por el olor a muerte: "No me quejé nunca más en mi vida. Fue sanar el alma, dejar de ser egoísta. De hecho, hace mucho tiempo que tiré mi ego a la mierda". Estando en Haití fue a un orfanato a hacer una nota y vio a Zaquiel, el bebé que ni bien agarró a upa, le empezó a succionar el brazo. "¡Me quería tomar la teta! Cuando sentí los latidos de su corazón dije: decime cómo tengo que hacer para llevármelo".

Noticias: Parece esa cosa snob de "me voy a adoptar un negrito a Haití".

 
Canosa: En ese momento me asustó un poco la crítica, no quise que sonara a especulación, pero hoy me cago en todo eso, tengo los trámites iniciados. Me enamoré de él, me reconoció como mamá y yo como hijo. Da lo mismo que sea de Haití o de Lanús, esto es amor.

Noticias: ¿Para usted la adopción tiene que ver con un deseo genuino de ser madre o con un acto de caridad?

Canosa: Ni una cosa ni la otra. Es dar amor. No es ni que yo quiero ser madre ni que quiero hacer una obra de bien. Para mí es el encuentro de las almas.

Noticias: ¿Su separación fue un empujón hacia adelante?

Canosa: Sí, porque empecé a tomar decisiones. Antes delegaba todo en mi marido.

Noticias: ¿Cómo es su rutina espiritual?

Canosa: Todos los días le agradezco a Dios y medito. También hago muchos ejercicios de respiración, es maravillo, sacás todo lo que no querés de vos y viene todo lo bueno a tu vida. Ahora empiezo yoga.

Noticias: ¿Cómo compatibiliza esa actitud con su trabajo, que va por un camino tan distinto?

Canosa: No tan distinto ya, eh.