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Embajada de EE.UU. dijo que las revelaciones de inteligencia "no son representativas" de su política exterior

Sin hacer alusión directa a las revelaciones vinculadas con la presidente Cristina Kirchner, la embajada de Estados Unidos en la Argentina aseguró que a los cables filtrados a través del sitio Wikileaks "no son representativos" de su política exterior.

A través de un comunicado, la representación diplomática estadounidense se hizo eco del pronunciamiento de la secretaria de Estado Hillary Clinton, quien sostuvo que esos cables contienen "expresiones preliminares e incompletas" relacionadas con la política exterior.

"Por su naturaleza, los informes de las embajadas transmitidos a Washington contienen información preliminar y con frecuencia, incompleta. Dichos informes no constituyen por sí mismos, expresión de políticas ni tampoco determinan las decisiones finales de políticas", señaló el comunicado firmado por la agregada de prensa, Shannon Farrell.

El texto fue enviado luego de que se difundiera uno de los cables en el que el Departamento de Estado pidió a la embajada en Buenos Aires información sobre la salud mental de la Presidente.

Los 250.000 documentos fueron entregados por el portal Wikileaks a los diarios El País de España; The New York Times (Estados Unidos), Der Spiegel (Alemania), The Guardian (Reino Unido) y Le Monde (Francia).

Según las agencias internacionales, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, consideró que los documentos revelados no sólo perjudican a la seguridad nacional, sino que afectan las relaciones con el resto del mundo; y además condenó "enérgicamente" la revelación de más de 250.000 documentos diplomáticos por parte del portal WikiLeaks.

"La publicación por parte del sitio Wikileaks de información clasificada sin autorización tiene implicancias graves porque en ciertos casos ponen en riesgo la vida de las personas identificadas en dichos informes y las relaciones diplomáticas fluidas y de confianza entre países", advirtió la embajada en ese sentido.

En ese sentido, la sede diplomática estadounidense advirtió que "para proteger la apertura y la integridad, nuestros informes internos son, con frecuencia, clasificados" y reiteró: "condenamos la publicación no autorizada de esta clase de documentos".