DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

El pediatra acusado por pornografía infantil, con prisión domiciliaria e internet libre

A la espera del juicio por distribución y comercialización de material pedófilo, el médico del hospital Garrahan no puede salir de su casa navega libremente por la red.

A principios de mes la Justicia le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a Ricardo Russo, el expediatra del Hospital Garrahan que irá a juicio acusado de distribuir y comercializar pornografía infantil. Cumple la medida en su casa de Núñez, de donde no puede salir, aunque no tiene restricciones para navegar por Internet.

Una de las pruebas contra el médico son justamente 135 videos con material explícito de pornografía infantil que estaban en su computadora y que fueron descargadas a través de la plataforma de distribución de archivos "eMule".

El exjefe del Servicio de Reumatología e Inmunología del Garrahan durante más de una década estuvo detenido en el penal federal de Ezeiza. A principios de mes la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y Contravencional le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria, mientras espera el comienzo del juicio por distribución y comercialización de pornografía infantil.

Aunque no puede salir de su vivienda no tiene ningún tipo de restricción para navegar en Internet. Entonces puede, por ejemplo, acceder a sus correos electrónicos e incluso descargar cualquier tipo de archivo. Su abogado Ricardo Izquierdo dijo que no hay ningún "impedimento legal" para el uso de las computadoras y consideró como "una locura" las restricciones de comunicación que le impusieron durante su permanencia en la cárcel.

Desde la fiscalía especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad, liderada por Daniela Dupuy, explicaron que pidieron "una restricción" pero que la sala III de la Cámara de Apelaciones porteña -que dispuso la prisión domiciliaria para Russo- rechazó este planteo.

Ahora el pediatra, mientras cumple esta medida en su vivienda en Núñez, no atiende el teléfono de línea ni tampoco el portero eléctrico, y no abre la puerta para atender a nadie. Pasa sus días entre la lectura, la cocina y el descanso ya que según su abogado "tiene que estar tranquilo para afrontar el juicio", consigna Perfil. El proceso empezará el próximo 28 de octubre y terminará el 4 de noviembre.

Dejá tu comentario