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El lado desconocido de Anahí Benítez: la dulce joven que creció con un padre en prisión

La adolescente cursaba 5° año y se destacaba en artes plásticas. "Estaba pasando por un buen momento".

Cuando Anahí se ponía a dibujar en el aula de su escuela de Banfield todos los compañeros detenían sus trabajos para admirar lo que ella hacía. En los últimos días, con su banco vacío, muchos recordaban eso: la sutileza de su trazo, y también la de su sonrisa.

Anahí Benítez (16) murió sin enterarse que se había sacado un 9 en la última prueba de Geografía. Y su profesor Roberto Pazos ya no podrá preguntarle qué excursión, de las nueve opciones que le dio, había elegido hacer por la Ciudad durante las vacaciones de invierno. El dolor en la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) invadió todo el ambiente. Algunos chicos, compañeros del 5º 2ª, su división, se preguntan cómo seguirán y los docentes, cómo harán para que los jóvenes sigan.

Allí en la escuela Anahí había conocido a su novio Elías. Fue hace tres años. Pero apenas unos meses atrás soltaron la timidez y confesaron su amor recíproco. Aunque estaban en divisiones distintas pasaban los recreos juntos y los trabajos prácticos los hacían en el mismo grupo. Los dos estaban comprometidos con las tareas del centro de estudiantes de la escuela y con la realidad de sus amigos. Siempre que podían ayudar, ahí estaban ellos. Seguramente Elías deba afrontar ahora la mirada pesada de la sospecha.

Pero lo que cuentan quienes los conocían era que la relación con Elías había sacado a Anahí de la depresión que cada tanto la invadía. El último tiempo sus compañeros la veían alegre, integrada al grupo y con la sonrisa, esa que sale en todas las fotos, como tatuada en su rostro. Sus dibujos los asombraban siempre. "Era una gran artista", la recuerda su amigo Ignacio.

Anahí creció con su padre en prisión. Su mamá Silvia, de hecho, lo conoció estando preso y ahí fue concebida la chica. Hace poco su padre recuperó la libertad. La relación entre él y su hija parecía encaminarse pero pronto se cortó.

"Ella estaba pasando por un buen momento, era una piba callada pero se le notaba que estaba muy bien. Tenía un grupito de tres o cuatro compañeras con la que andaban siempre juntas", contó a Infobae el profesor Roberto Pazos, que el jueves publicó una carta para que la leyera Anahí y que se viralizó en las redes sociales.

Las clases volvieron a comenzar el lunes en la ENAM de Banfield y en el aula faltaba la sonrisa calma de Anahí. "Era una chica sin conflictos, se llevaba bien con todos, era muy tranqui", remarca Pazos. Siempre andaba con una camperita verde, vestida con sencillez, incluso austeridad y, paradójicamente, sobresalía por su perfil bajo. "No le gustaba destacarse", dice su profesor de Geografía.

Como ese día la ausencia de la adolescente ya era preocupante, en el colegio, a solicitud de los padres, armaron plan de contención para los chicos. Y junto a padres y docentes desarrollaron actividades para instalar el tema en los medios y las redes sociales. Decidieron volantear por lodos los lugares que se pudiesen. El jueves pasado, cuando ya habían pasado cinco días sin noticias de Anahí, llegaron inspectores al colegio especializados en psicología para trabajar con los docentes sobre cómo encarar el tema. En el curso de Anahí el ánimo era muy complicado. "Lo que los tiene más hechos bolsa a los pibes es que ella estaba en un buen momento", se emociona Pazos.

El profesor, con 40 años de experiencia en la docencia, no puede contener la emoción cuando piensa cómo sostendrá la angustia de sus amigos y compañeros. "Es un grupo de pibes muy piola, muy lindo, la verdad que me divertía con ellos porque no sé cómo vamos a remontar esto. Tengo 59 años, este es mi último en la docencia y lo venía disfrutando. Pero esto me liquidó", admite gobernado por la conmoción.

Horas antes de desaparecer, Anahí recibió en su casa a sus mejores amigas de la escuela y pasaron la noche en la casa. Al otro día, por la tarde, ella se fue al Parque Eva Perón, donde muchos vecinos suelen ir a hacer ejercicios. No se sabe exactamente a qué fue. Pero nunca llegó. Alguien se interpuso en el camino de su vida y la detuvo para siempre.

(Fuente Infobae)