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El juez Ariel Lijo habilitó el partido neonazi de Biondini

"Bandera Vecinal", creada por el histórico dirigente nacionalsocialista, Alejandro Biondini, ahora posee personería jurídico-política definitiva.

El Juzgado Federal con competencia electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires otorgó la personería jurídico-política definitiva a "Bandera Vecinal", el nuevo partido del histórico dirigente nacionalsocialista, Alejandro Biondini.

La personería definitiva fue firmada por el Juez a cargo de la Causa Ciccone, Dr. Ariel Lijo, a través de la Resolución nº 37/14, informó noticiasurbanas.com.ar.

El partido cuenta con más de 4.000 afiliados y ya ha realizado elecciones internas donde Alejandro César Biondini (hijo de Alejandro Carlos Biondini, el máximo referente del neonazismo en Argentina) resultó electo como presidente del Congreso Metropolitano y Alicia María Quinodoz, esposa de Alejandro Biondini (padre), quedó al mando de la Junta Directiva, sostuvo el partido en un comunicado publicado en su sitioweb.

La resolución fue firmada por el Secretario Electoral Martín Seguí y el juez Ariel Lijo, magistrado subrogante de la jueza Servini de Cubría, quien se encuentra ausente del país. El texto establece que el número de lista de "Bandera Vecinal" será la 327 y que sus autoridades tendrán mandato hasta mayo de 2018.

Cabe destacar que en las últimas elecciones legislativas, Biondini intentó formar parte de un frente junto a Roberto Lavagna y al sindicalista Gerónimo "Momo" Venegas, a través del partido "Acción Ciudadana". Finalmente, la alianza se diluyó dado que el actual consultor de lujo de Sergio Massa desistió de presentarse como candidato a senador.

Por su parte, Biondini pudo presentar el sello "Bandera Vecinal" con un permiso provisorio, en representación de la lista 902, para competir por una banca del parlamento porteño.

Anteriormente, a través del partido "Alternativa Social", el principal referente del neonazismo nacional fue, en 2011, candidato a jefe de Gobierno porteño, obteniendo 3.429 votos.

En aquella oportunidad su planteo despertó polémica por puntos como "el drástico desmantelamiento de la red homosexual, drogadicta y corrupta que infecta la Argentina", tal como figura en el punto 29 de su plataforma.

Biondini se ganó la indignación de sus colegas y vecinos, además, por frases como "discriminar es un acto de inteligencia" o por la utilización del característico saludo hitleriano, aduciendo que se trata de "símbolos milenarios".