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El gurú del cuerpo real: se hizo millonario con un insólito método para adelgazar

Comenzó con tips nutricionales en las redes y se convirtió en un fenómeno global. Hoy tiene más de 90 mil clientes.

Hoy goza de un reconocimiento representado en fama, dólares y que va más allá de los likes conseguidos en cada publicación. La prestigiosa revista Forbes lo incluyó entre los 10 influencers fitness (ocupa el quinto puesto) más destacados de la actualidad. Ya es una referencia en la materia. Se hizo un lugar entre Kayla Itsines, Jennifer Selter o Michelle Lewin, algunas de las gurúes fit que desde hace años dominan el ambiente. Joe Wicks, el hombre en cuestión, es la figura que en menos de dos años se erigió en un fenómeno global que no para de crecer.

A los 30 años, este joven británico disfruta de las mieles del éxito. Edificó una carrera de maratónico ascenso, cimentada sobre una serie de consejos que comparte a sus seguidores por medio de sus distintos canales y con el pilar esencial en el plan de 90 minutos -considerado uno de los más completos entre la abundante variedad-, en el que propone un ritmo de entrenamiento conciso y efectivo, acompañado de una dieta personalizada y sin restricciones.

Nació a mediados de la década de los 80, en la localidad de Epsom, Surrey, en el sureste de Inglaterra. En ese entonces "no podíamos permitirnos comprar carne y pescado cada día", dijo. Aquel estilo de vida se extendió hasta el periodo universitario: "Viví de la comida basura hasta los 16 ó 17 años. Mi madre no tenía ni idea de cocina y nos alimentaba de sándwiches. Como mucho, preparaba una pasta con tomate".

Estudió Ciencias del Deporte, y tras recibido, comenzó a trabajar como personal trainer. Apelando a sus conocimientos, comenzó a compartir tips nutricionales en Twitter. Después, abrió un canal en YouTube y se sumó a Instagram. Actualmente, en todas sus cuentas tiene 5 millones de followers, más de 90 mil clientes y ganancias que superan el millón de dólares por mes.

"Nunca imaginé que podía monetizar Instagram. Solo quería ayudar a las personas. Aunque siempre creí en este negocio, aun cuando nadie más lo hacía. Sabía que el negocio crecería. Nuestros ingresos mensuales rondan los 1.4 millones de dólares. Suena ridículo cuando lo digo. Cada día se inscriben 500 personas en el plan y la empresa sigue creciendo", comentó.


El método "Lean in 15"

Wicks jamás se privó de los alimentos socialmente calificados como los más preferidos, aquellos que tienen un gran alto nivel de grasa. Tampoco lo hace actualmente. Aún así, mantiene un físico impecable. El secreto, dice, está en su plan nutricional carente de restricciones. "No creo en las dietas", sostiene como bandera insignia. Propone dejar de comer fuera y cocinar en casa, para controlar de manera debida lo que se consume y ajustarlos a la energía que se gasta. "Mi objetivo es que las personas cocinen alimentos saludables y hagan un poco de ejercicio cada día".

En su plan online de 90 días para perder peso -al que se puede acceder bajo suscripción- no hay lugares para impedimentos alimenticios ni para extenuantes rutinas de entrenamiento físico.

La fórmula mágica consiste en la comunión de simples recetas (fáciles de cocinarse en solo 15 minutos) con sesiones cortas de ejercicios, empleando la famosa modalidad HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad, por sus siglas en inglés), que se basa en alternar períodos de ejercicios anaeróbicos intensos con otros más moderados, para facilitar la recuperación. Esta combinación le dio como fruto la silueta natural y tonificada que exhibe en cada posteo.

"No tienes que entrenar durante horas y horas, ni dejar de comer para tener un cuerpo en forma. La clave es volver a la cocina a preparar tus propias comidas", señala Joe, a la vez que remarca que cada cuerpo es diferente, de modo que rutina específica de ejercicios variará de acuerdo a los requerimientos de cada persona.

El método brinda resultados positivos. O al menos, así se advierte en las imágenes que publica en las redes, en las que se evidencian los notables progresos de sus alumnos, al visualizar la comparación las clásicas fotos del antes y el después.