DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Dramático testimonio de una víctima de un obispo mormón abusador

Una de las víctimas de un mormón condenado por abuso sexual, que estaba prófugo de la justicia, pidió que "el hombre cumpla su condena de una vez".

Después de haber estado más de cuatro años prófugo de la Justicia de Bahía Blanca, el viernes fue detenido, en una finca del Valle de Uco, Dardo Moura, el obispo mormón condenado por abusar de sus dos cuñadas, cuando éstas eran niñas.

En diálogo con el diario Los Andes, Fernanda -hoy de 29 años-, una de las víctimas, contó cómo vivió la noticia de la detención, y el horror que debió sufrir de parte de su abusador.

"Enterarme de la detención (de Moura) fue un alivio. Al fin lo encontraron. Ahora espero que venga a cumplir la condena. Hasta que no lo vea entrar a la cárcel no voy a cerrar la historia", dijo la joven desde su casa de Bahía Blanca.

Moura -casado con una hermana de sus víctimas- fue detenido en una finca ubicada en el valle de Gualtallari (Tupungato) durante la tarde del viernes pasado.

Momentos antes, la policía había allanado su casa de Tunuyán, donde vivía con su esposa y sus tres hijos. "Me enteré por Facebook que habían encontrado a mi hermana y mis sobrinos. Fue un alivio saber que estaban bien", agregó.

Desde entonces, el hombre está alojado en una dependencia judicial del Valle de Uco, a la espera de su traslado.

En 1995, Fernanda comenzó a sufrir los abusos de Moura cuando tenía apenas once años. Esos ataques se extendieron aproximadamente hasta sus 22.

"Por eso mi hermana (la esposa de Moura) declaró a una radio de Tunuyán después de la detención que se trataba de un acto de infidelidad, que yo lo seduje a él. Creo que lo dijo por los años que duraron los abusos aunque no sé cómo pudo pensar que yo, cuando era una nena de 11 años, pude seducir a su esposo", agregó la joven.

Según los peritos en psicología que analizaron al acusado, presenta rasgos narcisistas egocéntricos y con predominantes rasgos de seducción y de imposición al otro por la palabra.

La historia se remonta a los primeros años de los 90', cuando Moura entabló una relación con la hermana mayor de Fernanda. A partir de entonces, como es de suponer, el acusado comenzó a frecuentar a su familia política y conoció a sus cuñadas.

La Justicia determinó que no sólo Fernanda fue víctima de las agresiones sexuales de Moura sino también una hermana de la joven.

"Los abusos comenzaron en 1995, yo tenía 11 años y mi hermana 8. Fue casi de manera simultánea pero nunca nos enteramos de lo que le pasaba a la otra", dijo la víctima que fue objeto de las agresiones hasta que tenía 22 años, es decir, durante once años. En tanto, su hermana fue abusada por un lapso menor a los tres años.

Según se desprendió de las declaraciones de las víctimas y de la investigación, los abusos se limitaron a "tocamientos, observaciones, conductas masturbatorias y demandas de relaciones sexuales no consumadas", indican los expedientes.

Allí también consta que las agresiones se daban cuando Mora llevaba a las chicas -siempre por separado- en su auto. "Hubo algunos abusos en un templo mormón porque como él era el obispo tenía la llave. Otros se produjeron mientras nos llevaba de una casa a la otra".

"En 2006, mi hermana -la otra víctima- notó una conducta extraña en los hijos de Moura, que la llevó a suponer que ellos también podrían estar sufriendo abusos por lo que decidió buscar ayuda. Poco después lo denunciamos", contó la mujer.

"Al principio, yo negué todo. Tenía miedo porque él había amenazado con tirarse debajo de un tren junto con su hermana y sus hijos. Pero tiempo después, viajé con él y su familia a la casa de unos parientes en Buenos Aires, donde vivían dos niños. Cuando volvíamos a Bahía Blanca, el padre de los nenes me llamó y me dijo que uno de ellos le había dicho que Mora 'hacía chanchadas'. Por eso me decidí a denunciarlo", se sinceró.

En 2009, Moura fue juzgado por el Tribunal en lo Criminal 1 de su ciudad, pero el día en que iba a leerse la sentencia -de 14 años por ser hallado responsable de abuso sexual agravado doblemente ultrajante- no se presentó al debate y se mantuvo prófugo hasta la semana pasada, cuando fue detenido.

"Me decidí a hablar porque entendí, después de muchos años, que yo fui una víctima de esta situación, que no lo busqué. Esto para mí es una manera de demostrarle que no logró su objetivo. De decirle que puedo enfrentarlo y que estoy dispuesta a hacerle pagar", terminó Fernanda.