DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Cristina se posiciona como jefa del PJ

*Por Nicolás Tereschuk. "Yo por lo menos nunca pretendí ser revolucionaria, siempre fui peronista". Con estas palabras Cristina Kirchner buscó reivindicar su identidad política y su liderazgo en el oficialismo.

La mandataria se pronunció de esa forma durante un discurso que brindó el miércoles pasado y en el que dejó varias claves de cara a un posible nuevo gobierno a su cargo.

Por un lado, la jefa de Estado dictó la actualización de la Asignación Universal por Hijo de 220 a 270 pesos, ratificando así a esa política como una de las columnas vertebrales de su administración en materia social y uno de los pilares del respaldo político que obtuvo entre las franjas más postergadas de la sociedad.

Al mismo tiempo, actualizó los topes salariales para que los trabajadores en blanco cobren asignaciones familiares. A los datos de mejoras que esgrimió en cuanto a empleo y pobreza, la mandataria dijo que no quería verlos como "números", sino como personas con "rostro, nombre e historias de vida".

La jefa de Estado relató entonces el diálogo que había mantenido un día antes con María, una vecina de un barrio que no es cualquiera: Virrey del Pino, corazón de La Matanza.

Ese municipio, donde Cristina inauguró una nueva red de agua potable es un territorio especial para el peronismo: se trata del mayor bastión de esa fuerza política.

No sólo la mandataria anunció beneficios sociales y habló sobre lo que ocurre sobre el terreno en barriadas de La Matanza -algunas de las marcas particulares del ADN peronista histórico- sino que dio además una señal hacia ese "centro" político del justicialismo.

La mandataria fustigó reclamos de algunos de los "metrodelegados" del subte, sobre todo del sector de esa agrupación sindical más volcado a la izquierda, que amenazaban con no seguir cargando las tarjetas SUBE argumentando que podían sufrir "tendinitis".

"Yo vi a mi viejo trabajar durante años de colectivero, tendinitis?", se preguntó Cristina, quien al mismo tiempo se reivindicó como "peronista" y no "revolucionaria".

¿Le servirán ese tipo de líneas discursivas a Cristina para ampliar aún más su caudal de votos de cara al 23 de octubre?

Los sectores del peronismo enfrentados a Néstor y Cristina Kirchner los vienen tildando de "montoneros" y "subversivos" -la última mención en tal sentido fue la del ex presidente Eduardo
Duhalde, al término de las elecciones Primarias-.

Cristina Kirchner ratificó su identidad "peronista", más allá de cualquier otra etiqueta, lo que parece acotar aún más las críticas internas que pueda recoger su estilo político.

Lo hizo en un momento en que el respaldo con el que cuenta en términos de votos la convierte en la jefa "de hecho" del PJ, más allá de cualquier otro liderazgo territorial.

La estrategia de manejar con mano de hierro las negociaciones por la conformación de listas para las elecciones de octubre, muy cuestionada por algunos sectores del peronismo, ahora parece tener poco espacio para ser refutada.

Así, por ejemplo, la jefa de Estado doblegó a sectores del PJ de La Pampa con una lista propia y logró que los peronistas cordobeses alineados con José Manuel de la Sota se quedaran sin representación en los comicios de octubre.

El "cordobesismo" se quedó de esa forma sin espacio, como casi cualquier otro "ismo" dentro Del "peronismo".