Cristina Kirchner reaparece en un acto clave mientras crece la tensión dentro del peronismo

Las elecciones del 18 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires dejaron una señal clara para el peronismo: si no logra unificarse, el escenario es la derrota. La falta de consenso en CABA encendió las alarmas rumbo a la próxima gran cita: los comicios en la provincia de Buenos Aires, el 7 de septiembre.

En ese contexto, Cristina Fernández de Kirchner volverá a tener una aparición pública este domingo, durante un Encuentro de la Cultura Popular que se realizará en un centro cultural de Retiro. No es una fecha cualquiera: se cumplen 22 años desde la asunción presidencial de Néstor Kirchner, un símbolo poderoso para el kirchnerismo.

El regreso de la exmandataria se da en un momento de fuertes tensiones dentro del espacio. Su relación con el gobernador bonaerense Axel Kicillof está profundamente deteriorada. Aunque aún falta tiempo para el cierre de listas (19 de julio), el vínculo entre ambos arrastra desacuerdos que vienen afectando incluso la gestión provincial.

Uno de los puntos más conflictivos fue la discusión por el desdoblamiento electoral, una estrategia a la que Cristina se opuso, buscando consolidar un discurso común contra Javier Milei. Esa disputa se trasladó también a la Legislatura bonaerense, donde el oficialismo tuvo dificultades para avanzar con proyectos clave.

En sus últimas intervenciones, Cristina apuntó sus críticas al gobierno nacional. Su discurso de este domingo probablemente refuerce esa línea, al tiempo que podría abrir la puerta a una tregua política con Kicillof, con miras a recomponer un frente de unidad.

Desde el entorno de la expresidenta aseguran que hay intención de reconstruir la relación, pero esperan que el gobernador bonaerense “dé el primer paso”. Mientras tanto, su reciente encuentro con intendentes cercanos a Kicillof volvió a agitar las versiones sobre una estrategia para limitar su protagonismo desde dentro del propio espacio.

Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia, trató de calmar las aguas en declaraciones televisivas: “No hay una pelea con Cristina. Hay diferencias en la táctica política que, con diálogo y respeto por el rol de Kicillof, se pueden ordenar”. Y agregó: “Cristina es una figura central para nosotros. Somos orgullosamente kirchneristas”.

En el peronismo todos hablan de unidad, pero los hechos aún no la reflejan. Con las elecciones bonaerenses en el horizonte, la reaparición de Cristina podría ser un punto de inflexión... o la antesala de una nueva batalla interna.