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Crisis automotriz, inflación y desaceleración de la economía: ¿hasta cuándo?

Son algunos de los temas que más preocupan a los argentinos. ¿Cuál es el panorama para los próximos meses?

La inflación, la desaceleración de la actividad económica y la situación crítica del mercado automotriz son algunas de las cuestiones que más preocupan a los argentinos. Sin embargo, el economista Agustín D'Attellis le puso paños fríos a la situación y explicó por qué la Argentina está lejos de entrar en recesión.

"En este momento, en términos de actividad económica hay una importante desaceleración. No hablamos de recesión porque en ese caso tiene que haber dos trimestres consecutivos de retracción. Lo que vivimos ahora es una situación de tensiones importantes", explicó el especialista en diálogo con el programa "Hola Chiche".

Para aclarar mejor la situación, D'Attellis indicó que en la Argentina "se encendieron luces amarillas en el mercado de trabajo", pero no hay ninguna señal de recesión y los problemas que traería: principalmente, problemas graves de desempleo.

De todas formas, el economista indicó que el país experimentará una situación mucho más favorable en la segunda mitad de año. "Si bien no hablamos de crecimiento como en los últimos años (porque el mundo está así), habrá una recomposición del sistema adquisitivo. Con los aumentos de salarios, el incremento en la Asignación Universal por Hijo y otros factores se genera un rebote de consumo que se vio bastante perjudicado a principio de año".

Sobre el sector automotriz, dijo: "Hay una situación compleja producto de un factor externo y otro interno. Por un lado, Brasil tiene una desaceleración muy fuerte de su crecimiento; y por el otro, a partir de la devaluación de enero hubo una suba de precios exagerada previendo una situación peor, en conjunto con el impuesto interno se generaron subas importantes. En este sector, sí, hay recesión".

Y agregó, respecto a la inflación: "Hay que controlarla en un nivel de entre el 25 y el 30%. Dadas que las paritarias están cerca del 30%, se estaría hablando de casi un aumento en el salario real. Es bueno porque esto implica consumo, demanda y por lo tanto, crecimiento económico".