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Crecer con magia

Y llegó el final. Emma Watson, la actriz de 21 años se despide de Hermione Granger, el papel que la lanzó a la fama hace más de una década. Las emociones que rondaron la filmación, su vida fuera de las cámaras y el adiós a la saga mágica con Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2, el film que esta semana se estrena en nuestro país.

Entre llantos, gritos y aplausos, Emma Watson fue la estrella más mirada en la legendaria Leicester Square londinense. Ante una multitud, la actriz de 21 años no ocultó sus lágrimas y rompió en llanto minutos previos al estreno de Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2, la última entrega de la saga que tuvo a millones de personas en vilo y que la acogió, novata y anónima, hace más de una década. "¡Muchas gracias por todo, son los mejores fans!", agradeció emocionada la protagonista femenina del universo creado por la británica J.K. Rowling.

"Harry Potter ha significado la mitad de nuestras vidas. Dejarlo ir será muy triste", declaró la actriz rodeada de carteles de promoción que rezaban "Todo termina aquí". No fueron pocos los paparazzi que buscaron verla llegar del brazo de un guapo acompañante, pero la actriz apareció solita y, fueron sus compañeros Daniel ‘Harry Potter’ Radcliffe y Ruper ‘Ron Weasley’ Grint quienes la consolaron. Ellos, a quienes Emma considera "como unos hermanos" y con los que siempre trataron de relacionarla sentimentalmente. Sin ponerse colorada, Watson confesó que su primer enamoramiento sí fue con un compañero de set, pero otro muy distinto: Tom Felton (mejor conocido como Draco Malfoy), el encanto de los chicos malos...

"Por supuesto, él se dio cuenta. Lo hablamos y hoy nos reímos del tema", relató la actriz, a quien hasta hoy sólo se le conoció un romance, con el músico británico George Craig. "Las citas no son lo mío. Soy pésima, impaciente... Si me gusta alguien, se lo digo directamente, ¡cosa que mis amigos me dicen que no haga!", confesó. Su fama intimida. "A veces, tal vez porque se sienten amedrentados, los hombres piensan que tienen que burlarse. Saben quién soy, pero dicen, '¿Cómo van las grabaciones de Narnia?’", contó.

¡¿Cómo no conocerla, cuando su nombre es sinónimo de Hermione Granger?! Watson ingresó al mundo Harry Potter a los nueve años. Creció y maduró a la par del personaje que, incluso, la hizo rica. Por mucho tiempo, la actriz no supo que la saga la había transformado en millonaria. Fue recién a los 18 años que tuvo su primera conversación monetaria con su padre. "Para la tercera película, el dinero estaba comenzando a ser algo serio. No tenía idea y me sentí mal al enterarme de la suma, fue un impacto", declaró abrumada a la revista Vogue. Hoy su fortuna está estimada en 30 millones de euros y Watson encabeza el ranking de jóvenes millonarias de la revista Forbes. "Soy una mezcla muy extraña. En algunos sentidos, me siento como si tuviera cien años. He estado muy protegida, pero en otras cosas he tenido que estar en situaciones que nadie de mi edad estaría", declaró al The Sunday Times.

MI BELLA DAMA.

Los dos atuendos utilizados, tanto el elegido para la sesión de fotos -un Rafael López- como el de la première -un espléndido Oscar de la Renta con incontables capas de tul- no fueron prendas elegidas al azar. Con la ayuda de estilistas, más un olfato innato, Emma fue desarrollando un gusto exquisito por la moda y, a medida que fue creciendo, su belleza y estilo atrajeron invitaciones a las front row de desfiles como Chanel o Burberry -para esta última supo protagonizar la campaña 2009 a las órdenes de Mario Testino-. Emma también colaboró como diseñadora y modelo con la línea de ropa ecológica People Tree y este año se convirtió en embajadora de Lancôme. Gustos y pasatiempos que la mantienen ocupada a tiempo completo. En 2009, Watson decidió dar otro un gran paso: retomar los libros y seguir Literatura Inglesa, una carrera convencional. Ante el acoso mediático que sufría en Londres, la Universidad de Brown en los Estados Unidos era el destino ideal. Su amigo Radcliffe le advirtió sobre los riesgos de compartir una residencia estudiantil y le aconsejó instalarse en un departamento independiente, pero Watson rechazó el consejo: "Quizá suene como una paranoica, pero quiero ser normal. Quiero el anonimato, ser una más" confesó la actriz quien, junto a Radcliffe y Grint, compartió tutores que les enseñaron en los sets de filmación. "Quiero ser como todos los demás -reafirmó-. Mientras no vea pósters de Harry Potter en todas partes voy a estar bien". Pero cuando se es tan popular (aún del otro lado del océano) ser una chica convencional no es fácil. El radiopasillo, cuenta Emma, pronto se convirtió en objeto de burlas. Ante cada respuesta correcta que daba en clase, sus compañeros no tardaban en replicar "¡Diez puntos para Griffindor!" y otras frases relacionadas con la saga. En abril de este año, los diarios titularon "Emma Watson, víctima del bullying", y ella abandonó la universidad. "Adoro Brown y me encanta estudiar ahí, pero recientemente he tenido mucho con lo cual lidiar. Ser estudiante y cumplir mis otros compromisos se ha vuelto imposible ", anunció. `Decidí tomarme un tiempo para acabar mi trabajo en Harry Pottery enfocarme en otros proyectos de actuación. Aún persigo mi meta de obtener mi título, sólo me tomará más de lo que planeé". Se venía el lanzamiento de la última Harry Potter y ella quería darle un cierre a una etapa tan importante.

EGRESADA CON HONORES.

Luego de trabajar rodeada del seleccionado de actores que nutrieron la historia de Harry Potter (Helena Bonham, Ralph Fiennes, Gary Oldman, Alan Rickman y Maggie Smith fueron sólo algunos) ahora le toca a Emma decirle adiós al rol de Hermione Granger y demostrarle al mundo que puede ser más. Terminada la filmación -pese a que la última se estrena recién hoy, la dos partes fueron filmadas casi en simultáneo- Watson fue por un drástico cambio. Reapareció con corte de pelo al ras, contrario a aquella cabellera enmarañada que supo mostrar allá por 2001. Una rebelión al contrato que la tuvo vedada por nueve años de tocar su cabellera, broncearse o hacerse piercings, según confesó. Este nuevo look no sólo se vio con buenos ojos sino que la ayudó a despegarse del papel que la hizo famosa. Considerada una actriz rentable en Hollywood, Emma planea seguir actuando -"Sólo espero que mi acento no sea tan terrible", declaró entre risas-y se las ingeniará para manejar sus tiempos, ya que planea retomar sus estudios pero esta vez cerca de su casa natal, en Oxford. La esperan estrenos como The Perks of Being a Wallflower, con Paul Rudd, así como un pequeño papel en el film biográfico My Week with Marilyn sobre la diva Marilyn Monroe. Evitar el encasillamiento es su meta y todo indica que podrá hacerlo como mejor sabe, como por arte de magia.

Eso es todo, amigos

Pasarán años -si es que alguna vez se detiene- hasta que Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley) y la misma Emma dejen de recibir preguntas sobre su experiencia con el mago más famoso. "Harry Potter siempre será parte de mí. Siento que haber compartido esto es una bendición", declaró la actriz. El trío compartió su infancia, sus primeros pasos en la pantalla grande y el gran suceso que se generó (foto 1). Entre los sets de filmación, Emma, Daniel y Rupert se convirtieron en jóvenes adultos y, en 2007, inmortalizaron sus manos en el Paseo de la Fama de Hollywood (foto 2). Hoy, sus caminos se separan: Daniel Radcliffe fue el primero en dar una patada al tablero a nivel profesional. En 2008 debutó con Equus, una polémica obra de teatro en el West End londinense. Hizo un film -December Boys, para el olvido-, espera por el lanzamiento de otro -The Woman in Black-, en tanto en la actualidad se luce en Broadway con How to Succeed in Business Without Really Trying. Sin excesos de aplausos pero tampoco malas críticas. Justamente sus deberes para con el teatro le impidieron estar en la presentación ante la prensa del último film, aunque sí llegó a estar en la alfombra roja. Esta semana, a punto de cumplir 22 años, Radcliffe admitió haber sufrido excesos con el alcohol en el pasado. Ni lerdo ni perezoso, Rupert Grint, el pelirrojo más famoso, ya se dedicó a ampliar sus horizontes. "Es raro pensar en entrar a un set y saber que no voy a encontrar a Daniel o a Emma allí", declaró. Sin embargo, Grint apostó a empezar a hacer papeles variados que dejen ver sus dotes actorales. Este año espera el estreno de la europea Comrade, el de Eddie the Eagle, sobre un deportista olímpico y el film de terror Cross the Country.