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Cayó uno de los cuatro ladrones que robaron en una pizzería de Boedo: es menor y tiene antecedentes

M. L. B. A, de 17 años, sería uno de los implicados en el asalto a mano armada en una pizzería en Boedo y cuenta con antecedentes.

En las últimas horas, la Policía de la Ciudad detuvo a dos menores de edad con antecedentes penales durante un control automotor en el barrio Zavaleta. Uno de los dos aprehendidos habría integrado la banda de cuatro delincuentes que protagonizaron un violento robo a una pizzería, en el barrio porteño de Boedo, el miércoles pasado.

Ambos chicos, menores punibles, fueron detenidos junto a dos mayores esta madrugada por efectivos de la División Barrio 21-24 Zavaleta en un control policial en la intersección de la avenida Osvaldo Cruz y Zavaleta.

Allí, personal del Departamento Despliegue Barrial II detuvo un Chevrolet Onix, color rojo, el cual era conducido por un joven, quien al detener el auto se da a la fuga y tras una breve persecución se logra su aprehensión. Del mismo modo, los demás ocupantes del auto intentaron liberarse del control, por lo cual fueron detenidos.

M L. B. A, de 17 años, sería uno de los implicados en el asalto a mano armada en una pizzería en Boedo y cuenta con antecedentes por “robo, Portación de arma y Encubrimiento Agravado, entre los años 2021 y 2023″. Además, tenía un pedido de aprehensión a solicitud del Juzgado Nacional de Menores N° 5 en el marco de la causa por “robo agravado en concurso real con estafa y defraudación informática”.

Por su parte, I. A. P., argentino, de 16 años, cuenta con antecedentes por tenencia de arma de guerra y robo agravado por el uso de arma.

Un violento robo en 60 segundos

El robo a la pizzería se produjo el miércoles pasado por la noche y, tras el hecho. La División Investigaciones Criminales de la Comuna 5 comenzó a trabajar con análisis de las cámaras públicas y privadas con las cuales se pudo identificar las patentes de los vehículos.

Gracias al trabajo armado y tras consultar con la policía bonaerense, se pudo establecer que es una banda que roba vehículos en zona sur del Gran Buenos Aires para luego cruza a la Ciudad a cometer delitos.

Tras la detención, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, publicó un mensaje en la red X, en el que dijo: “El miércoles pasado hubo un robo a una pizzería en Boedo. Algunas horas después, la Policía de la Ciudad detuvo, una vez más, a dos delincuentes menores de edad en Barrio Zavaleta. Uno de ellos sería uno de los cuatro que habrían robado el comercio. Con tres detenciones por robo en 2023 y hasta un pedido de captura, este joven va a entrar y muy probablemente salga otra vez. Quiero ser claro: necesitamos Ley Penal Juvenil para que aquellos que cometen delitos de adultos tengan penas de adultos, y también una Ley de Reiterancia que nos permita tener a los delincuentes tras las rejas mientras esperan el juicio”.

En la misma línea se había expresado, el viernes, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que había pedido de manera “urgente” una “Ley de Reiterancia” en la Ciudad. “La Ley de Reiterancia es la herramienta para que estos delincuentes estén donde tienen que estar: presos. Ni en la calle ni refugiados en las ranchadas. En la Ciudad tenemos que poder salir tranquilos a la calle y disfrutar del espacio público seguro y ordenado”.

Por su parte, el titular de la policía porteña, Diego Kravetz, pidió: “Nuevamente, nos encontramos con el caso de un menor de edad con un historial criminal enorme. Esta vez lo detuvimos por robar una pizzería de Boedo. Con tres detenciones por robo en 2023 y un pedido de captura, es muy probable que pase lo de siempre: así como entra, sale de nuevo. La baja en la edad de imputabilidad debe ser tratada de inmediato. Además, debemos contar con una Ley de Reiterancia que mantenga a los delincuentes tras las rejas mientras esperan el juicio. Quienes cometan delitos de adultos, deben tener penas de adultos”.

 

El miedo de los presentes

Como si estuviese cronometrado, en menos de 60 segundos cerca de 30 comensales fueron víctimas de un violento robo que incluyó armas de fuego y trompadas en un local gastronómico del barrio porteño de Almagro el miércoles por la noche. El video del asalto que se viralizó en las redes fue grabado por una cámara de seguridad de la pizzería Jaimito, ubicada en la calle México 3402 entre Virrey Liniers y Maza. Una víctima relató al diario La Nación el dramático asalto y dijo que algunas personas lograron escapar; “Me concentré en mirar, que no disparara, que no pegara o que hiciera algo”, agregó.

Cerca de las 21, cerca de 30 clientes se encontraban cenando en cuando cuatro delincuentes ingresaron al local con armas de fuego. Dos de ellos entraron por la puerta principal y otros dos por la de atrás.

La desesperación que sintieron los comensales en el momento se ve reflejada en el video. Algunos agacharon la cabeza y se quedaron quietos en sus asientos. Otros lograron escapar por una tercera puerta que estaba muy cerca de su mesa. También estuvieron los que lentamente se escondieron debajo de las mesas.

A medida que los segundos fueron pasando, los delincuentes se pasearon por las mesas, amenazando a los clientes con sus armas y exigiendo que les entreguen sus pertenencias. De manera rápida los comensales entregaron sus celulares y billeteras, entre otras cosas.

Segundos antes de irse, dos de los delincuentes golpearon a dos personas, robaron la caja registradora y huyeron con lo recaudado.

“Los delincuentes actuaron de manera muy violenta y huyeron con las pertenencias de los clientes y la recaudación del local”, aseguraron las fuentes policiales consultadas por La Nación.

Por su parte, Christian Banett, director Periodístico de la revista Pronto, contó en su cuenta oficial de X que estuvo presente en el robo y que fue una de las víctimas: “Estuve, momento horrible que pasamos con unos amigos. Ahí me pueden ver entregando el celular y la billetera a estas ratas”.

Banett contó que le entregó todo lo que tenía: el celular y la billetera. También aseguró que para él, el momento duró mucho tiempo, pero que hoy al ver el video de las cámaras de seguridad notó que la secuencia había durado menos de dos minutos.

Sobre las agresiones que recibieron algunos de los clientes, la víctima señaló: “Cuando ya se habían ido, y me levanté para irme, vi que había algunas personas con sangre en la frente, ellas habían recibido culatazos”.

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