¿Cayó un plato volador en el Báltico?
¿Qué es esto? ¿Un portal atlante? ¿Un ovni hundido? ¿O sólo una piedra rara? Un círculo descubierto en las profundidades submarinas dispara un excitante misterio.
El pasado 19 de Julio, el sonar del fondo marino de una embarcación llamada Ocean Explorer detectó algo extraño bajo el Golfo de Botnia, en el Mar Báltico. "En 18 años no he visto nada igual", dijo el navegante y expedicionario sueco Peter Lindberg. La extraña formación circular tiene unos 18 metros de largo y yace a 86,8 metros de profundidad. Desde hace un mes el equipo trata de reunir fondos para investigar el objeto y obtener imágenes submarinas.
Por ahora, todo es un mar de conjeturas: nadie sabe qué es. Si un aparato que se hundió, una ruina antigua, o una formación geológica. Lindberg no parece haber tenido éxito en la búsqueda de sponsors. Ya dijo que le toca al resto del mundo, y no a él, dilucidar qué es eso.
"No está en nuestra esfera de interés ir tras este objeto, los costos son prohibitivos, aunque podría ser un nuevo Stonehenge en el fondo del mar", comentó, generando intrigas y curiosidad.
¿Cómo surgió la hipótesis de la nave alienígena? Lindberg asegura haber hallado un rastro de unos 300 metros, el cual sugiere que el objeto se arrastró por el fondo hasta detenerse en su actual ubicación. El dato hizo que se frotaran las manos los promotores de misterios baratos.
Como sea, nadie que mire al raro objeto más de una vez se saca de la cabeza el parecido que tiene su perfil con el de Millenium Falcon, la hiperlumínica nave de Han Solo en "Star Wars".