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Caso Ángeles: otro portero y el primo policía, en la mira

Después de tres meses de investigación, los teléfonos del caso Ángeles hablaron, y hay unos 30 cruces que despertaron sospecha.

Son cruces telefónicos que le permitirían avanzar en la búsqueda de algún cómplice o encubridor en el accionar criminal que le atribuye a Jorge Mangeri como supuesto autor material del crimen.

En esa línea, los cruces telefónicos aportados por la División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (DIFOC) y el análisis de las comunicaciones de los principales protagonistas del caso, le permitirían al juez profundizar un poco más sobre la figura del primo policía, Cecilio Saetone.

Hasta ahora, Saetone declaró como testigo en la causa y sus dichos complicaron a Mangeri. El primo policía relató cómo fue el encuentro que tuvo con el portero previo a su detención. En ese encuentro, y de acuerdo con Saetone, Mangeri estaba atemorizado, en teoría proque había sido víctima de un apriete policial, pero al mismo tiempo, le había formulado una pregunta bastante particular que fue: "¿imaginate si hubiese sido yo, qué harías?", a lo que Saetone, le dijo: "Te meto preso". En esa charla también, Mangeri le blanqueó a Saetone su intención de "borrarse del lugar para ir al monte".

En esta línea, y basado en los cruces telefónicos, el juez quiere saber si antes de la detención de Mangeri, éste habló varias veces con su primo policía, y de qué hablaron.

En la cabeza del juez, siempre quedó la duda de si Mangeri contó con alguien que lo ayudó en lo que tuvo que ver con el armado de su coartada, y con el descarte del cuerpo. En esta línea, la fiscalía pidió analizar dos llamados que considera "extraños" y que se hicieron desde el teléfono particular de Mangeri, en teoría a otro portero de la zona. A tres meses, y luego del fallo de la Cámara del Crimen que confirmó el procesamiento de Mangeri, todo apunta a determinar si hubo cómplices y encubridores, y si hubo, o no, ataque sexual.

También, en los próximos días, encargará una especie de junta de genetistas para analizar si es posible, como denuncia la defensa, que exista contaminación en el cotejo genético. El caso, sin dudas, no está cerrado.