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¿Carlos Gardel le cantó a la marihuana?

Una polémica que ya cumple 90 años. El tango español Fumando Espero que Carlos Gardel grabó pese a la oposición de su discográfica. Historia de una polémica casi centenaria.

Por Jorge D. Boimvaser
info@boimvaser.com.ar
 
Marzo de 1922. España.  El poeta Félix Garzo compone la letra del tango más conocido de los nacidos en la Madre Patria. Fumando Espero  se escribió para una pieza teatral y convulsionó el mundo de la poesía, tanto en Madrid como en Buenos Aires donde desembarcó unos años mas tarde. Y cuando la revista local El Alma publicó su letra se atrevió a llamarla "El tango de la cocaína" (hubo un tango español también llamado así).

Primera aclaración: Eran tiempos que no había sustancias prohibidas, ni ley seca ni legislaciones que restringieran la comercialización de productos vegetales ni químicos. En Europa un laboratorio multinacional vendía cocaína en frascos y el prospecto con las contraindicaciones y formas de consumo lo había escrito Sigmund Freud. Tampoco socialmente se estigmatizaba a quienes tuvieran conductas adecuadas con el uso de estas sustancias. Se puede comparar aquellas costumbres parecidas a las del consumo de alcohol: Los excesos siempre fueron mal vistos, su uso moderado no.

Un antecedente. En 1863 el bodeguero italiano Angelo Mariani promovió una bebida de su creación a la que le atribuían propiedades terapéuticas y euforizantes. Se llamó Vin Mariani (Vino Mariani) y su fórmula era puñados de hojas de coca macerados en vino tinto. La fermentación del alcohol etílico producía una especie de cocaína líquida y hasta los Papas León XIII y Pío X encargaban sus botellitas del fervoroso tónico.

Así que no había prejuicios sociales en danza cuando el tango español Fumando Espero ganó las radios y los patios de baile de Madrid primero y de Buenos Aires después.
 
La polémica de entonces –que nunca terminó y sigue abierta-, era si la letra aludía al cigarrillo de cocaína o de marihuana. Alglo claro: Al tabaco no.

Quienes conocieron al co autor de la letra, Juan Viladomat,  sostenían que el artista se había inspirado en la cocaína, aunque párrafos del tango (el humo embriagador.... Porque flotando el humo me suelo adormecer) son mas descriptivos del efecto del cannabis que de cualquier euforizante.
 
El dictador Francisco Franco censuró partes de la letra y aunque lo grabaron artistas españoles de renombre, su difusión estaba prohibida en las radios bajo época de la dictadura franquista.

La polémica en la Argentina se deslizó cuando Carlos Gardel se interesó en grabar el tema pese a que su discográfica le sugirió no hacerlo. Dicen que Gardel sentía fuerte la letra de Fumando Espero e impuso su condición de registrarla. De todos los artistas locales que lo hicieron, obvio que la versión del morocho del Abasto fue la mejor.
 
Pasaron 90 años y está bien que se recuerden estos hitos mencionando las tramas sin censuras y tal como ocurrieron.
 
Si Carlos Gardel le quiso homenajear con su voz a la marihuana,  no vale esconderlo bajo la alfombra de la historia como tema prohibido. 

Aquí la letra completa de Fumando Espero, con párrafos incluso que nunca llegaron a los estudios de grabación.

Leela con atención y podes dar tu opinión.  El espíritu de Peter Capussotto sería claro: Faso, faso... le canta al faso, no al pucho.
 
 
 Fumar es un placer
genial, sensual.
Fumando espero
al hombre a quien yo quiero,
tras los cristales
de alegres ventanales.
Mientras fumo,
mi vida no consumo
porque flotando el humo
me suelo adormecer...
Tendida en la chaisse longue
soñar y amar...
Ver a mi amante
solícito y galante,
sentir sus labios
besar con besos sabios,
y el devaneo
sentir con más deseos
cuando sus ojos veo,
sedientos de pasión.
Por eso estando mi bien
es mi fumar un edén.

Dame el humo de tu boca.
Anda, que así me vuelvo loca.
Corre que quiero enloquecer
de placer,
sintiendo ese calor
del humo embriagador
que acaba por prender
la llama ardiente del amor.

Mi egipcio es especial,
qué olor, señor.
Tras la batalla
en que el amor estalla,
un cigarrillo
es siempre un descansillo
y aunque parece
que el cuerpo languidece,
tras el cigarro crece
su fuerza, su vigor.
La hora de inquietud
con él, no es cruel,
sus espirales son sueños celestiales,
y forman nubes
que así a la gloria suben
y envuelta en ella,
su chispa es una estrella
que luce, clara y bella
con rápido fulgor.
Por eso estando mi bien
es mi fumar un edén.
 
¿Vos qué opinas?  Sin duda, una poesía vital y hermosa, inspirada en alguna sustancia vegetal que dio libre rienda a la imaginación del poeta.