DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Astillero Río Santiago y Alberto Fernández de Kirchner

¿Quién le llena hoy la cabeza al operador político y Presidente de la Nación, AFK?

El actual Presidente de la Argentina es un operador político al tono de las corrientes dominantes del capitalismo colonial anglo-norteamericano. Indistintamente, puede vestir ropajes keynesianos o liberales, pero siempre sobre una base geopolítica común: la dominación extranjera de banca, comercio exterior, estado empresario y fuentes de trabajo genuinas. Fue keynesiano, enrolado como jefe de gabinete del gobierno de Néstor Kirchner.

Pero antes fue liberal, cuando encabezó las listas de diputados nacionales por la CABA de Domingo Felipe Cavallo. Y volvió a serlo después, cuando CFK lo expulsó de su gobierno, por operar para Clarín. Aunque ahora está pasando por una nueva etapa keynesiana, digitado por… ¡ella misma!. Hay más: jefe de campaña de Massa y Randazzo, acompañante internacional de Guido Di Tella por cuenta de Menem, etc. etc. Siempre a favor de embajadas y capitalismo foráneos, y más cómodo de liberal que de keynesiano.

Semejantes conversiones, que pueden resultar asombrosas para los desmemoriados, son normales y habituales en los políticos profesionales. La partidocracia demoliberal es generosa en protagonismos para los saltimbanquis que la sirven. Patricia Bullrich, montonera en los ´70s, terminó siendo Ministra de Seguridad de Mauricio Macri. Mario Montoto, otro montonero, arrepentido del socialismo nacional, padre biológico de la funcionaria marplatense K, Fernanda Raverta, es hoy Presidente de la Cámara Argentino-Israelí importadora de las lanchas negadas al ARS. Pero también negadas al obediente Tandanor, en la CABA. Y también negadas al agresivo privatista de Macri, Federico Contessi, y al de Kirchner, Horacio Tettamanti, en Mar del Plata. Y también negadas al aún militar, pero nunca más malvinero, Puerto Belgrano, en Bahía Blanca. Trío al cual el ARS debería subordinarse supinamente, por orden de Alberto Fernández de Kirchner, AFK, el Presidente.

En tanto operador político, el Presidente asume el contenido de quien lo llene. Su principal cualidad es la de los actores: un vacío interior, una despersonalización tal, una ausencia de principios que le permita llenarla con la del personaje que debe interpretar. Así lo hizo encabezando listas de Cavallo, y así también como jefe de gabinete de los Kirchner. Versatilidad que diferencia a operadores de militantes, ya que estos últimos son portadores de contenidos: ideología, doctrina y práctica que rara vez abandonan, razón por la cual tampoco pueden convertirse en profesionales de la política. Llegado este punto, surge la pregunta: ¿Quién le llena hoy la cabeza al operador político y Presidente de la Nación, AFK?. La respuesta no es nada original: los mismos de siempre. El Foreign Office británico, keynesiano, y la Secretaría de Estado norteamericana, liberal, observadores adelantados, avanzadas diplomáticas de la Royal Navy y El Pentágono, respectivamente. Así es.

A nadie escapa la incorrección política de estos pensamientos… y tampoco su veracidad. Son hechos y no opiniones. Es lo que falta en la gobernabilidad de la colonia para que esta deje de ser tal. Una veracidad fundamentada, que les saque las caretas a personajes encargados de contener, adormecer, mediatizar, apagar, postergar para siempre las reivindicaciones del Pueblo trabajador de la Patria argentina. Cosa que el padre de los planes, el liberal Banco Mundial y no los Movimientos Sociales, previó como necesaria para domesticar la desocupación galopante que las privatizaciones produjeron a partir de 1994, sin que nadie las revirtiese o tan siquiera lo intentase. Este es el contexto en que Carlos Tomada, Ministro del Trabajo en Negro de la Década Ganada, desde 2003 propagó la flexibilización laboral, la evasión de cargas sociales y los despidos sin causa ni indemnización, ante la brutal indiferencia de la CGT liberal y la impotente retórica de la CTA keynesiana.

Estos también son hechos y no opiniones. Circunstancias en las que los políticos profesionales hacen de pantalla protectora del gran capital extranjero, que cobra por ventanilla sin siquiera dar gracias, usándolos y descartándolos impiadosamente, como adminículos de látex que se usan solo una vez. Es el orden colonial en que la gobernabilidad alterna entre liberales y keynesianos, ambos capitalistas. Solo diferenciados en que los primeros son fundamentalistas que gozan con la injusticia social, mientras los segundos dicen tener culpa por no poderla evitar. Esta es la propicia naturaleza en que los liberales constituyeron su Dream Team y su figura estrella, Nicky Caputo, se hizo nombrar Presidente del Banco Central durante tres meses. Plazo en el cual obtuvo U$ 15.000 millones de crédito externo, y fugó… U$ 15.000 millones, a la pareja, constante velocidad de U$ 5.000 millones/mes. Hecho lo cual desapareció del banco y lugares que solía frecuentar. Así fue.

Tratando de aliviar su culpa, los keynesianos alegan impotencia ante los hechos consumados de los liberales. Pero eso no logra explicar el acompañamiento de Massa a Macri en Davos, Suiza, al comienzo de su presidencia. Ni el apoyo a los proyectos de Macri en el parlamento por parte de Diego Bossio, ex jefe K del ANSES y diputado nacional K sensible a los carpetazos del fundamentalismo macrista. Tal vez por esto, AFK, en su condición de operador binorma, que tanto sirvió a unos como a otros, sea el Presidente de diálogo que la gobernabilidad liberal-keynesiana de colonias pidió... Para que la discusión ética por la soberanía política, la independencia económica y la justicia social no la violenten. Paradigmas de Liberación Nacional a los que el ARS obedeció desde su nacimiento, 22/5/48, y en su perfeccionamiento como AFNE, Astilleros y Fábricas Navales del Estado, 15/6/53, y siguió obedeciendo, por el sujeto colectivo de sus trabajadores, en gobiernos de facto y genocidas, 1955, 1962, 1969, 1976, o democráticos pero también traidores, 1989, 1995, 1999, 2001. Antecedentes con que llegó a sus 72 años de vida, paralizado y agónico, con AFK Presidente de la Nación.

Social 21, La Tendencia. Rodolfo Treber (Sec. Político CABA), Bárbara Solernou (Sec. Política Bs.As.), Martín Ayerbe (Sec. Político Nacional), Ángel Mauro (Prosec. Gral.), Agata Grinberg (Sec. General), David Cardante (Vicepdte), Laura Barrionuevo (Presidenta).

Dejá tu comentario