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Andino, polémico: "Si estoy con un chumbo y es mi vida o la del delincuente, lo mato"

El periodista habló sobre la inseguridad, y dijo que haría cualquier cosa para defender a su familia. ¿Estás de acuerdo con sus palabras?

Guillermo Andino, además de periodista es padre de familia, es por eso que asegura que ante una situación límite en un caso de inseguridad, haría cualquier cosa por defender a sus hijas y esposa,  inclusive, disparar un arma si la tuviese.

A pesar de trabajar hace 25 años como conductor de un noticiero, hay noticias, como los asesinatos por ejemplo, que a Andino no le gustan dar: "Me pongo en el lugar de esa gente y me hago mierda. A pesar de ser periodista, aún tengo rasgos humanos".

Tal vez sea eso lo que lo hace pensar que en una situación límite, actuaría a sangre fría: "Si está en juego la vida de mis hijas o de mi mujer, pongo el pecho para que las balas no les lleguen. Si estoy con un chumbo y es mi vida o la del delincuente, yo lo mato. Comprendo la conducta de Baby Etchecopar".

"Digo todo lo que pienso, pero me tomo mi tiempo, porque aprendí que uno no debe ser atolondrado. Hoy pienso mucho más lo que digo", dijo Andino luego de sus fuertes palabras.

Si  fuese victima de un crimen, le gustaría que la nota la presente su primo y colega Facundo Pastor: "Como somos parientes, lo anunciaría con sentimiento. Como creo que me voy a ir de este mundo con una buena estela de amistades, pienso que Facundo diría: 'Con mucho dolor debo decir que el cuerpo que yace en esta calle no es el de un desconocido, sino de alguien que ha trabajado con nosotros durante mucho tiempo: es Guillermo Andino'".

A pesar de la inseguridad, Andino está feliz de vivir en un país como Agentina: "Pese a todo, una bendición. Argentina es un país maravilloso, al que las dictaduras le restaron años de crecimiento. Si hubiésemos tenido la tradición democrática de los Estados Unidos, hoy seríamos la potencia del Sur. Los golpes cívico-militares hicieron que la Argentina se estancara. Debemos cuidar esta democracia, que está cumpliendo treinta años".

"Lamentablemente, la experiencia nos demostró que, a veces, el rigor nos emparejó. Hablo del rigor de las multas. Nosotros empezamos a usar el cinturón de seguridad después de un accidente que tuvo como 40 muertos en la Autovía 2; comenzamos a ir más despacio cuando nos enchufaron multas por ir a 120 kilómetros por hora por una avenida. Los argentinos somos hijos del rigor de la cotidianidad", dijo el periodista, en forma de autocrítica.