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Alfonsín busca una alianza con De Narváez para llegar al ballotage

* Por Gustavo Sylvestre. La verdad es que se han dado cuenta que necesitan de los votos de Francisco en la provincia para entrar al ballotage, y por eso se está avanzando en la posibilidad de armar un frente que sirva para un eventual gobierno de coalición.

El que habla es uno de los operadores más cercanos a Francisco de Narváez, que confirma los contactos informales que se están dando con el radicalismo, sin apurar nada,conversando con todos y trabajando en temas concretos.

Si bien mantienen abiertos canales de dialogo con el macrismo, el operador denarvaista marca las diferencias: Por un lado hay un candidato que demuestra vocación de poder (Ricardo Alfonsín), que está en carrera, y que tiene una estructura nacional que permite un armado ganador y con poder de fiscalización en cada pueblo... Por el otro tenemos alguien (por Macri) que va y viene, se mantiene indeciso, que pide que lo esperen in eterno. Pero no estamos a su disposición y, además, no cuenta con una estructura nacional. Este último es su principal impedimento. Pero también, agrega la fuente: Hay intendentes poderosos de la provincia que -como Gustavo Posse- se han manifestado a favor de un acuerdo con Francisco, y eso es my importante.

Por el lado radical, Ricardo Alfonsín juega a tres puntas: espera que Sanz decline su pre candidatura y se sume a la construcción de un frente ganador; contiene a Hermes Binner porque lo quiere en ese frente; y sus segundas líneas avanzan en las conversaciones con Francisco de Narváez. Si Alfonsín, como todo parece indicar termina cerrando con de Narváez, Margarita Stolbizer manifiesta en forma clara: no sólo no formará parte de ese armado, sino que no competiría en las elecciones de octubre en ningún cargo. La decisión la adoptará un plenario del Gen, este miércoles.

Alfonsín está convencido que necesita de este armado para forzar un ballotage. Se siente seguro que puede ingresar a una segunda vuelta y que, en ese caso, con el apoyo de las otras fuerzas, puede llegar a la presidencia. Es más sólida y previsible la posibilidad de Alfonsín de entrar a la segunda vuelta, incluso apoyado por Roberto Lavagna, que la de Macri, observa un intendente peronista del norte que se mantiene expectante en el cambiante panorama electoral.
Mayo es el mes que se han tomado como límite los que trabajan en la conformación de este frente electoral.

Hermes Binner, otro de los actores en juego, no la tiene fácil. Está complicada su interna en la provincia de Santa Fe y el socialismo resistiría un acuerdo del radicalismo con el peronismo federal. En su paso por Santa Fe, la candidata presidencial Elisa Carrió fue durísima con él y con Alfonsín, cerrando toda posibilidad de integrar ese frente.

Incluso algunos de los sectores que trabajan para el armado del frente entre el candidato radical y el Peronismo Federal de Francisco de Narváez no descartan que, en caso de que Mauricio Macri termine -como todo parece indicar- siendo el candidato del Pro a la reelección porteña, la diputada Gabriela Michetti pueda integrar en un lugar destacado en ese armado.

Por su parte Pino Solanas confirmó ayer, como lo habíamos adelantado en exclusiva en esta columna hace quince días, que será el candidato de Proyecto Sur a la jefatura de gobierno porteño y busca por estas horas cerrar un acuerdo político con Graciela Ocaña quién podría ser su compañera de fórmula. La presencia de Pino en la ciudad contaría con el apoyo del Gen, del socialismo y de otros sectores progresistas. Si bien lo potencian como un candidato expectante en Buenos Aires deja a nivel nacional un lugar difícil de reemplazar.

Y las novedades siguen: Alberto Rodríguez Saá será finalmente el candidato a Presidente por el Peronismo Federal dejando a Eduardo Duhalde en un incómoda situación política.

El Intendente de Tigre, Sergio Massa, medita por estas horas competir en la primaria del 14 de agosto en la interna peronista contra Daniel Scioli. En las últimas horas ha recibido llamados de algunos intendentes fuertes de la provincia, inquietos porque lo ven bien en algunas encuestas, queriendo saber que hará de su futuro político. A todos les dice lo mismo: tengo tiempo.

Y la incógnita mayor: ¿será finalmente Cristina la candidata a Presidenta del Frente por la Victoria? Si bien todo parece indicar que sí, hasta el mes de junio no habrá definición.
Los pocos que han participado de algunas de las reuniones de evaluación política en La Rosada, o en forma más distendida en su amplio despacho de Olivos, donde suele llegar en jeans y muy distendida, la observan muy metida en la gestión diaria, meticulosa en el seguimiento de distintos temas, y alejada de la actual coyuntura política. Sólo se limita a escuchar, lee las encuestas pero las devuelve, ni siquiera se las queda, y no hace comentarios, y frente a algunos que en las últimas elecciones provinciales le sugirieron que debería viajar para compartir los triunfos fue tajante en su respuesta: Soy la Presidenta de todos, no se olviden.

En los análisis cualitativos que llegan al oficialismo y en los focus group se desprende un dato que sorprende políticamente: el 50% de los votantes eventuales de la Presidenta no son peronistas -por eso se entiende cuando habla de que un sólo partido no puede- y que el Frente para la Victoria como sello tiene más fuerza que el del Partido Justicialista.Y no se animan a divulgar los niveles de adhesión en la Provincia de Buenos Aires y en el interior del país para no pecar de triunfalistas.

Hoy por hoy, todos los caminos conducen a Cristina, pero la Presidenta todavía no ha dicho la última palabra. Antes deberá definir quién es el candidato a Jefe de Gobierno porteño, lo que hará en los próximos quince días donde el oficialismo jugará todas las fichas para derrotar al macrismo.