Alejandro Gravier, esposo de Valeria Mazza, habló tras el intento de robo en su casa: “Situaciones así nos obligan a estar más atentos”

Alejandro Gravier, marido de Valeria Mazza, brindó sus primeras declaraciones después del intento de robo que sufrió su hogar el 19 de noviembre al mediodía, cuando cinco personas ingresaron a la propiedad ubicada en Acasusso, partido de San Isidro.

Según relató, los delincuentes se acercaron simulando ser cortadores de pasto y, en un momento de descuido, saltaron el portón para acceder al terreno. Aunque él se encuentra en Madrid por trabajo, estuvo al tanto de la situación y dialogó con Desayuno Americano para aclarar lo sucedido.

“Quiero agradecer a todos los que se preocuparon. Por suerte está todo bien. No pasó a mayores porque en casa siempre hay movimiento y hay seguridad. Cuando vieron gente, se fueron. No se llevaron nada ni alcanzaron a entrar a la casa”, explicó, desmintiendo versiones que mencionaban el robo de una mochila.

A la vez, destacó la importancia de visibilizar estos hechos: “Ojalá esto sirva para que podamos unirnos como sociedad. Estas situaciones nos afectan a todos. Está bien que se difundan, porque no deberían ocurrir”.

En el momento del intento de robo, su hija estaba en la vivienda junto a una amiga y dos empleados. De acuerdo con TN, fue ella quien gritó al ver lo que pasaba, lo que habría precipitado la huida de los ladrones. “Está bien, se exageró un poco todo. La acompañamos y se calmó rápido. Es fuerte y había muchas personas en casa, por eso no pudieron avanzar. Reaccionó muy bien”, remarcó Gravier.

Consultado por un episodio similar que vivieron en 2023, descartó que su domicilio estuviera “marcado”: “No lo creo. Aquello fue otra circunstancia, en pleno verano, y justo sabían que no había nadie”.

El empresario también contó cómo se encuentra Valeria Mazza: “Estamos alerta, claro, pero ella está bien. Ahora mismo está en una reunión de trabajo por la presentación de Bailando con las Estrellas. En Buenos Aires están todos tranquilos”.

Gravier defendió la seguridad del barrio: “Vivimos ahí hace 27 años. Amo mi país y mi lugar, no me quiero ir. Hay cámaras por todos lados, muchas más privadas que municipales. El patrullero pasa seguido. No es fácil moverse sin quedar registrado”.

Además, elogió el accionar policial: “La policía está muy comprometida. Hay que apoyar a las fuerzas y a la Justicia para recuperar una vida más normal”.

También confirmó que fue el cuidador de la casa quien realizó la denuncia y que los patrulleros llegaron en pocos minutos. Reveló, además, que cuentan con protocolos específicos para responder a emergencias: “Tenemos botones de pánico distribuidos por toda la casa. Apenas se activan, suenan las alarmas, se avisa automáticamente a la policía y acuden enseguida”.

Gravier concluyó destacando que la vivienda es segura y que lo sucedido debe servir para reforzar la labor de quienes trabajan en prevención: “Lo importante es seguir ocupándonos y no bajar los brazos”.